Ayer se llevó a cabo el Super Bowl, la número 52 en total, y que una vez más cumplió las expectativas de la retransmisión televisiva más seguida cada año en todo el mundo con la presencia del deportista Tom Brady y el cantante Justin Timberlake, ambos estaban llamados a dejar su huella en el recién estrenado U.S. Bank Stadium de Minesota, estado de las leyendas musicales Bob Dylan y Prince.
Los dos mejores equipos de la temporada se dieron cita en un juego que partía con un claro favorito, los New England Patriots de Tom Brady, actuales campeones. Pero este año se rompieron todos los pronósticos y el otro equipo, los Philadelphia Eagles dieron la sorpresa colocándose por encima en el marcador hasta el último cuarto, cuando los Patriots consiguieron remontar y ponerse uno arriba. Los Eagles volvieron a tomar la iniciativa con apenas un minuto de tiempo restante, pero la estrella Brady, en un último drive desesperado, no fue capaz de anotar, dando el triunfo al Philadelphia 41 a 33. Esta es la primera Super Bowl de su historia.
Pero no todo transcurrió bajo la normalidad, unas horas antes de arrancar la celebración, saltaron todas las alarmas pues los medios de comunicación filtraron la noticia que la artista designada para cantar el himno antes del partido, la americana Pink (conocida seguidora de los Philadelphia Eagles) se encontraba engripada y esto le había impedido ensayar previamente. Al final Pink si cantó el himno y volvió a mostrar su infinita calidad vocal. Su actuación si se vio afectada por un indiscreto incidente con un chicle del que se deshizo cuando las cámaras la enfocaban y que motivó la aparición de los primeros memes de la noche.
Leslie Odom Jr., actor conocido por su papel protagónico en el musical Hamilton, interpretó el tema patriótico “America the Beautiful”.
Llegó el descanso y empezó la coreografía y el baile. Esta vez no hubo efectos especiales, no hubo leones como cuando actuó Katy Perry o saltos al vacío como con Lady Gaga.
Justin Timberlake arrancó desde un túnel del estadio convertido en una gran discoteca y que le sirvió para presentar su nuevo álbum “Man of the Woods”. Recorrió gran parte del recinto al ritmo de clásicos como “Rock Your Body”, “SexyBack”, “My Love”, “Cry Me A River”, y “Suit & Tie” (interpretado junto a una orquesta), y llegó a través de una pasarela con un pasillo humano al centro del escenario.
Timberlake alternó directo y playback, y estuvo supeditado a impresionantes pasos que demostraron la calidad como bailarín. El “out-fit” seleccionado fue perfecto, un traje camuflajeado, diseño de Stella McCartney y una camisa con estampados.
La segunda parte de su actuación arrancó con el dúo de “I Would Die 4 You” con Prince, natural de la ciudad anfitriona, y que apareció proyectado sobre una sábana gigante y con Timberlake al piano.
“Minneapolis, Minnesota, esto es para todos ustedes”, dijo Timberlake.
Momentos como “Mirrors”, donde se alzaron cientos de espejos que se convertirían en una explosión de color al girar, y «Can´t Stop the Feeling», su último gran hit, permitieron finalizar su tour por todo el estadio llegando hasta la grada para interpretar la canción junto al público presente.
Un momento anecdótico de la presentación fue cuando un joven aficionado de los Eagles pudo hacerse un selfie junto al cantante.
Bailando junto a Timberlake, en las gradas pudimos ver a muchas celebridades como el rapero Sean P. Diddy Combs, Jennifer Lopez, Milles Teller, Kevin Hart, Bradley Cooper junto a su novia la modelo Irina Shayk y por supuesto a Jessica Biel y Gisele Bündchen, respectivas parejas de Justin Timberlake y Tom Brady, quienes estuvieron muy atentas a las actuaciones de sus maridos.
Cerca de 24.000 dólares se han llegado a pagar por una sola entrada para asistir al partido más esperado del año. Otro de los grandes atractivos de la Super Bowl son los anuncios publicitarios. Con una audiencia superior a los 100 millones espectadores, el partido decisivo del fútbol americano es el mayor escaparate para cualquier marca comercial, que llegan a pagar 5 millones de dólares por un espacio de 30 segundos en la televisión. Las agencias de publicidad reservan sus mejores ideas y utilizan a las caras más conocidas de Hollywood. Este año por ejemplo vimos anuncios con Matt Damon, Cindy Crawford, Anthony Hopkins, Kerry Washington, Chris Pratt o Morgan Freeman.
También es el mejor momento para mostrar los tráilers de las nuevas películas como este año con “Jurassic World: El reino caído”,“Misión: Imposible-Repercusión” o el estreno internacional de las primeras imágenes de “Han Solo: Una historia de Star Wars”.
