Hay fragancias que nunca pasan de moda, que se quedan en nuestra memoria y nos acompañan por más de una generación.
Esos aromas que dejan su estela en el tiempo y que perduran con los años, ya son íconos reconocidos dentro del mundo de la perfumería que dejan bien marcada su esencia.
Algunos de ellos son:
#1 Chanel N°5
Creado en 1921 por el maestro perfumero Ernest Beaux para la casa de lujo Chanel; N°5 ha representado uno de los perfumes más vendidos en el mundo.
La creación de esta irreverente fragancia surgió después de que la diseñadora de modas Coco Chanel perdiera el amor de su vida tras la primera guerra mundial, lo que la obligó a viajar a Italia en donde conoció al Gran Duque Demetrio Románov, quien se convertiría en su amante y haría que se interesara por el mundo de la perfumería.
Para Coco Chanel los perfumes florales existentes en el mercado no representaban a la mujer, es por ello que en 1921 creó N°5, el cual llegó como un perfume que rompió con los esquemas de la época. Su aroma está compuesto de flor de ilang-ilang y el jazmín de grasse, de esencia floral y afrutada que se combina con las rosas de mayo, nerolí de Grasse, la vainilla de Bourbon, el vetiver Bourbon y el sándalo.
#2 Miss Dior
En 1947 el diseñador de modas Christian Dior se preguntó a qué olía el amor y quiso definir la esencia de la mujer parisina, delicada y femenina a través de una fragancia: Miss Dior. Su frasco rompió límites al representar la nueva visualización de la mujer con un lazo cristalino que envasaba notas cítricas, florales y de pachulí.
“He creado este perfume para vestir a cada mujer en la esencia del deseo, y ver cada uno de mis vestidos naciendo del frasco…” – Christian Dior.
Miss Dior implementaría el new look en las décadas siguientes desde su creación. Su nombre es atribuido a la hermana pequeña de Christian Dior, quien por cariño fue apodada así por la misma consejera del diseñador Mitzah Bricard. Miss Dior es el complemento indispensable de la personalidad femenina.
#3 Le Classique Jean Paul Gaultier
En 1993 un nuevo capítulo en el mundo de la perfumería fue escrito con Le Classique. El diseñador Jean Paul Gaultier quiso representar en esta fragancia una mezcla de culturas, géneros y de ideas capturadas y desenvueltas, hechas especialmente para una generación de revuelo.
El frasco femenino es transcendental. Es un corsé sobre un cuerpo delicado de cristal, de color rosa pálido con un diseño sensual y que además sirve de joyero.
