Siempre se ha catalogado al cine animado como cine para niños. Es normal que los pequeños se sientan identificados con las caricaturas por sus formas y colores. Pero lo cierto es que no todo el cine que se hace a base de animaciones son películas para niños.
Aquí vamos a ver cinco ejemplos de películas animadas que no fueron concebidas para el cine infantil.
BUÑUEL Y EL LABERINTO DE LAS TORTUGAS (2019)
Es una película que está ambientada en el año 1930, donde un niño se aventura para entrar en un mundo con personajes como Buñuel y Dalí. Fue creada por el director Salvador Simó.
MARY AND MAX (2009)
Es una cinta creada por el australiano Adam Elliot que narra la historia de una niña de ocho años que mantiene una relación amistosa a través de cartas con un hombre adulto que vive en otra ciudad. Se tocan temas como el autismo, la discapacidad, entre otros que están bien alejados del mundo infantil.
SAUSAGE PARTY (2016)
Se trata de una película de comedia con ciertos aires adultos y sexuales a pesar de ser del creador de Madagascar 3 y Shrek 2, Conrad Vernon, sobre la vida de unas salchichas que se venden en el supermercado y escapan.
PERSÉPOLIS (2007)
Trata sobre una niña de Irán que crece en los años de la revolución islámica, y luego experimenta un poderoso choque cultural cuando le toca viajar al continente europeo. Es una cinta de Vincent Paronnaud y Marjane Strapi, y fue muy aclamada en su momento por la crítica internacional, ganando así el premio del jurado en el Festival de Cannes.
LA TORTUGA ROJA (2016)
Se trata de la primera película del belga Michael Dudok de Wit. La cinta no tiene diálogos, por lo que recrea ciertos momentos de angustia para los niños. Es un viaje por una reflexión profunda sobre la determinación de las edades.