A veces por concentrarnos en algunas variedades, a veces por difícil acceso a los vinos hay algunas maravillas del mundo de las que no escribimos aunque nos gustaría hacerlo y aquí las confesamos:
- Semillon de Sudáfrica: Hace unos años llegué con entusiasmo al pabellón de Sudáfrica en Prowein a buscar los pinotage y syrah y terminé probando cuanto semillon y chenin blanc logré que me sirvieran. Ambos vinos son un sueño, vino blanco para despertar los sentidos. Hay que buscarlos.
- Riesling y Gewürztraminer: Austria, Francia y Alsacia y estos otros blancos aromáticos, que pueden ser secos o con mucha azúcar residual, que pueden ser jóvenes y frescos o maduros y complejos, que saben llevar tan bien algunos sabores picantes. Amplía deuda pendiente.
- Cabernet franc: De a poco los monovarietales de cabernet franc se han puesto de moda, incluso la nota vegetal que a veces se le siente es buscada por los amantes de tintos más particulares. Argentina e Italia son buenos puntos de partida.
- Lambrusco: Nunca he sabido por qué pero durante años he sentido pena por los buenos productores de Lambrusco, dada la desconsiderada usurpación de su nombre por parte de productores de brebajes dulces y baratos. El buen Lambrusco es algo que necesitamos más en nuestras vidas.
- Monastrell: Cada vez que veo un vino de Jumilla lo compro y pienso que es el vino que me invitará a poder hablar de cuánto me gusta su carácter especiado y a veces explosivo pero siempre lo postergo. Necesito disciplina en este caso porque de todos los mencionados es el que tiene más presencia en Venezuela.
- Pinot grigio/Pinot gris Esto demuestra nuestra lamentable deuda con Alsacia y que privilegiamos demasiado los tintos cuando pensamos en vinos italianos y dada la versatilidad de esta uva debemos hacer algo al respecto.
- Zinfandel Muchos de los placeres de California para nosotros están en vinos de colas viejas de Zinfandel y a pesar de eso casi no hemos escrito sobre estos vinos. Habrá que descorchar más y beber más.
- Gamay Ni siquiera del Beaujolais Nouveau, del que tengo tantas anécdotas familiares, he escrito, así que ni quiero pensar en mi deuda con los Beaujolais Cru y ese exquisito despliegue de frutas y especias. A veces sueño con un morgon.
- Airén Cuando uno descubre la cantidad de hectáreas plantadas de airén que tiene España sabe que debe prestarle atención pero cuando ve que Alejandro Fernández el creador de Pesquera tiene un gran airén lo confirma todo. Las mejores historias de vino blanco de España parecen estar con albariño, garnacha blanca, viura y verdejo pero hay que ir con la airén.
- Nebbiolo: Sea acerca de por qué prefiero Barbaresco a Barolo I El asombro de un corte de cabernet sauvignon nebbiolo mexicano, estoy bastante atrasado en escribir sobre la gran uva del Piedemonte italiano. Otra nota mental.