Desde 1984 cuatro hombres se han convertido en luchadores contra lo paranormal por excelencia. Los Ghostbusters o Cazafantasmas representan uno de los hitos culturales de la década de los 80, al punto que en este 2021 se estrenará un nuevo film: “Ghostbusters: Afterlife”. Veamos cómo un proyecto que tenía un origen siniestro terminó siendo una de las comedias más populares de todos los tiempos.
Ocultismo en clave de Comedia
Tanto su padre (quien escribió un libro llamado “A History of Ghosts”), su madre (que afirmaba haber visto fantasmas), su abuelo (que experimentó con radios para contactar a los muertos), como su bisabuelo (un espiritista renovado), era lógico suponer que Dan Aykroyd se sintiera atraído por todo lo sobrenatural. Para 1980 era conocido por ser parte del programa “Saturday Night LIve”, siendo amigo de todo el elenco: Bill Murray, Laraine Newman y Gilda Radner, entre otros. Pero en especial era afín a John Belushi, con quien hizo muchas parodias y el salto a la pantalla grande con el clásico “The Blues Brothers” de 1980, dirigido por John Landis (2 años antes Belushi había hecho la transición al cine con “National Lampoon’s Animal House”).
En 1981 mientras trabajaba con Belushi y Landis en el film “Neighbors”, Aykroyd leyó un artículo sobre física cuántica y parapsicología en la revista The Journal of the American Society for Psychical Research, con lo que renovó su creencia en lo sobrenatural y le convenció de hacer una película sobre el tema, mezclando drama y comedia al estilo de los filmes de la década de los 50 con Abbott y Costello, Bob Hope y The Bowery Boys en plan de cazadores de fantasmas.
El concepto como lo presentó Aykroyd al productor Bernie Brillstein era sobre 3 científicos que perseguían fantasmas y que incluía una parodia del Hombre Malvavisco o “Marshmallow Man” (un cruce entre la figura de la marca comercial Pillsbury y el Hombre Michelin con un sombrero de marinero). Este equipo sería como el equivalente a un grupo de exterminadores de ratas, pero en lo paranormal. La ambientación de la trama se ubicaba en el futuro con grupos de fantasmas intergalácticos que viajaban en el espacio-tiempo al igual que los ghostbusters. El tratamiento primario del guión tenía entre 70 y 80 páginas, con un tono serio que buscaba ser aterrador.
Desde el principio, Aykroyd consideró como el director ideal a Ivan Reitman, quien venía de haber hecho “National Lampoon’s Animal House” y la comedia sobre el ejército “Stripes”. Ambos se reunieron en Los Ángeles para estudiar el concepto del film. Reitman le dijo que sería imposible de rodar por la cantidad de efectos visuales, estimando que el costo estaría por los $200 millones; una cifra muy alta para comienzos de los 80. Éste sugirió la trama en la Tierra para que los elementos fantásticos fuesen graciosos, adoptando un tono realista para que las secuencias fuesen creíbles.
Además, Reitman quería mostrar el origen de los Cazafantasmas antes de iniciar el negocio, en clave con lo que estaba en tendencia entonces. Luego de reunirse, ambos se encontraron con Harold Ramis (otro alumno destacado de “Saturday Night Live”), al considerar que él podía adaptar el guión al tono que deseaba conseguirse; así mismo, Reitman pensó en Ramis para interpretar a uno de los ghostbusters. Éste último aceptó de inmediato al leer el guión.
Originalmente, Aykroyd quería hacer el film (que para el momento tenía títulos tentativos como “Ghoststoppers”, “Ghostbreakers” o “Ghostsmashers”) junto a sus compañeros Eddie Murphy y John Belushi. El primero declinó para hacer “Beverly Hills Cop” y el segundo falleció por una sobredosis en marzo de 1982.
Comienza la Filmación
Aun con los detalles de guión por solventar, Ivan Reitman lleva la idea al ejecutivo de Columbia Pictures, Frank Pierce, en marzo de 1983. A éste le gustó el concepto más consideraba que era controversial, porque las comedias tenían un techo de ganancia y los presupuestos se dispararían por los efectos y el reparto. Reitman le aseguró que trabajaría en base a un costo de entre $25 y $30 millones; Price estuvo de acuerdo mientras se apegara a una fecha de estreno para junio de 1984, dejando 13 meses para un film sin guión terminado, sin efectos especiales o fecha de inicio del rodaje.
En agosto de 1983 se completó el tercer y definitivo borrador de la película. De acuerdo con Dan Aykroyd: “Coloca juntos a Peter Venkman, Raymond Stantz y Egon Spengler, y tendrás al Espantapájaros, el León y el Hombre de Hojalata”, cuando se le preguntó sobre los personajes del film, haciendo una analogía con los de “El Mago de Oz”, siendo Peter (Bill Murray) el vendedor moderno y cool, Ray (Aykroyd) el técnico entusiasta y honesto, y Egon (Ramis) el intelectual estoico y concreto.
Ya teniendo todo listo, empezó el proceso de selección de actores. Además de Bill Murray quien sustituyó a John Belushi, también se consideraron Michael Keaton, Chevy Chase, Tom Hanks, Robin Williams, Steve Guttenberg y Richard Pryor para el papel de Peter Venkman. Debido a que Murray no se comprometía con los filmes sino hasta el último momento, Frank Pierce acordó financiar “The Razor’s Edge”, una película que Murray quería hacer más que nada. De esta forma podía asegurar que el actor estaría disponible para “Ghostbusters” aun si el proyecto de Murray fallaba en recaudar dinero. Para el papel de Egon se consideraron actores como Christopher Walken, John Lithgow, Christopher Lloyd, Jeff Goldblum y el propio Keaton. En la quinta audición, Ernie Hudson se hizo con el rol de Winston Zeddemore que, según Aykroyd, era el de Eddie Murphy.
En el papel de Dana Barrett se tomó en cuenta a Daryl Hannah, Denise Crosby y Julia Roberts, pero al final recayó en Sigourney Weaver de quien en principio los productores no estaban convencidos, dado que había hecho filmes serios como “Alien” o “The Year Of Living Dangerously”; pero en la audición ella demostró su veta para la comedia que aprendió en la Yale School of Drama. El rol de Louis Tully le fue ofrecido a John Candy, pero no entendió el personaje y decidió no participar; eventualmente el papel fue a parar a Rick Moranis quien lo aceptó 1 hora después de recibir el guión. Annie Potts acordó hacer el papel de la secretaria Janine Melnitz luego que la comediante Sandra Bernhard lo rechazara.
La fotografía principal empezó el 28 de octubre de 1983 en Nueva York. Debido a que trabajaba con comediantes, Reitman los instó a improvisar, adaptando muchas tomas y dejando lo que consideraba que servía, remitiéndose siempre al guión; además de emplear cine de guerrilla para captar escenas espontáneas con los actores, los transeúntes y el Ectomobile -una ambulancia Cadillac Miller-Meteor de 1959-. El cronograma estaba pautado para completarse en 6 semanas en la ciudad antes que llegara el invierno. Cumplido el plazo, el equipo se desplazó a Los Ángeles para reanudar el rodaje, grabando algunas escenas en la ciudad y en Burbank Studios; adicionalmente se empezó a trabajar en los escenarios y en los efectos visuales (en una época donde no existían las imágenes generadas por computadora). La filmación culminó a finales de enero de 1984 para dar paso a la edición y post producción.
Para la banda sonora se contrató al director Elmer Bernstein, quien había trabajado con Reitman en filmes previos. Ésta se grabó con la Hollywood Studio Symphony conformada por 72 músicos, además de usar un Ondes Martenot: un teclado primigenio equivalente a un theremin para producir los efectos “espectrales” de la música, junto con dos sintetizadores Yamaha DX7. Al comienzo de la filmación, Bernstein y Reitman hablaron sobre usar música popular para complementar la banda sonora. Se usaron dos temas: “Magic” de Mick Smiley, para la escena cuando los fantasmas escapan del cuartel de los Ghostbusters. Aparte se buscó a Huey Lewis para que hiciese la canción principal, pero éste ya estaba comprometido para el tema de “Back To The Future”; en consecuencia reclutaron a Ray Parker Jr. quien hizo la canción “Ghostbusters”.
Llegaron los Cazafantasmas
El corte final del film dura 105 minutos. Fue exhibido ante una audiencia de prueba el 3 de febrero de 1984, para ver si los elementos de comedia funcionaban. Desde el comienzo Reitman supo que el film servía. Meses antes del estreno, un teaser tráiler se estrenó en los cines con el logo “No Fantasmas” para ayudar a que el mismo fuese reconocible en antelación. Un segundo tráiler contenía un número de teléfono operativo libre de costo con un mensaje de Murray y Aykroyd invitando a llamar; se recibieron más de 1000 llamadas por hora en un período de 6 semanas. En total, Columbia Pictures gastó entre el presupuesto y el film $40 millones. Analistas de la industria estimaron que la película debía obtener $80 millones como mínimo en taquilla para que fuese rentable.
“Ghostbusters” se estrenó el viernes 8 de junio de 1984 en 1.339 salas de cine de Estados Unidos y Canadá, para un total de $13.6 millones en su primer fin de semana, superando a “Gremlins”, producida por Steven Spielberg y estrenada en la misma fecha, al igual que “Indiana Jones And The Temple Of Doom”, también de Spielberg y que iba por su tercera semana en cartelera. Durante 7 semanas se mantuvo en el primer lugar, ganando $146.5 millones hasta que fue superada por “Purple Rain”, protagonizada por Prince. Pero volvió al primer lugar de la taquilla hasta mantenerse por 5 semanas en el segundo puesto por detrás de “Red Dawn” y “Tightrope”. “Ghostbusters” se convirtió en el film más taquillero del verano en Estados Unidos con un ingreso de $229.2 millones y en el segundo de 1984, solo superado en $5 millones por “Beverly Hills Cop”.
Se estima que fuera de Norteamérica el film recaudó más de $53 millones, con lo que la cifra total en taquilla fue de $282.2 millones; además, en 1984 se estrenaron muchos filmes que fueron icónicos de la década como “Gremlins”, “The Karate Kid”, “The Terminator”, “Pesadilla en la Calle del Infierno”, “Dos Bribones Tras la Esmeralda Perdida” y “La Historia Sin Fin”. También fue el primer año en la historia de la taquilla estadounidense que 4 películas sobrepasaron los $100 millones, incluida “Ghostbusters”.
La crítica fue unánime al alabar el film, por ser una mezcla entre horror supernatural y comedia a partes iguales. El video clip del tema fue dirigido por Ivan Reitman, con Ray Parker Jr., la actriz Cindy Harrell, los 4 protagonistas, y cameos de Chevy Chase, Irene Cara, John Candy, Melissa Gilbert, Ollie E. Brown, Jeffrey Tambor, George Wendt, Al Franken, Danny DeVito, Carly Simon, Peter Falk y Teri Garr. El video estuvo por varias semanas en el número 1 de MTV y la canción 3 semanas en el tope del Hot 100 de la revista Billboard. Al año siguiente la película obtendría dos nominaciones al Oscar: por Mejores Efectos Visuales y por Mejor Canción, que perdió contra “I Just Called To Say I Love You” de Stevie Wonder, tema del film “The Woman In Red”.
Los Fantasmas Contraatacan
Luego del éxito monumental de “Ghostbusters”, Bill Murray se retiró de la actuación por 4 años al sentir que la fama obtenida era una espada de doble filo. Solo salió de su autoexilio en 1988 para protagonizar la parodia en clave de comedia de “Un Cuento de Navidad” de Charles Dickens, titulada “Scrooged” y dirigida por Richard Donner.
Casi desde que el film cumplió su ciclo en taquilla para ser publicado en VHS y de lanzarse la serie de TV animada “The Real Ghostbusters”, Columbia Pictures deseaba repetir el éxito de éste con una secuela. Pero en 1986 Frank Pierce fue sustituido por David Puttnam, conocido director de filmes como “Chariots Of Fire” y “The Killing Fields”, quien no le interesaba las grandes producciones a favor de filmes pequeños de autor. Ivan Reitman diría luego que Puttnam no fue el responsable de retrasarlo, sino porque los protagonistas no querían hacer una secuela por 3 años; además, estaba el asunto del autoexilio de Murray. Cuando éste estaba listo, el guión no. En septiembre de 1987 Puttnam fue sustituido por Dawn Steel, quien recibió la orden de la alta gerencia en dar luz verde a la secuela.
El segundo inconveniente vino por parte de los actores e Ivan Reitman, que tenían conflictos no resueltos, mismos que se resolvieron. Luego acordaron hacer la secuela negociando su salario a cambio del 10% de la ganancia en taquilla, garantizando que el presupuesto se fijara en $30 millones. A diferencia de la primera película, ésta se hizo con premura considerando la fecha de estreno para mediados de 1989; comenzando la filmación en noviembre de 1988 en Nueva York, llevando la producción a Los Ángeles y concluyendo en marzo de 1989.
“Ghostbusters II” se estrenó el 16 de junio de 1989 en 2.410 salas de cine, encabezando la lista de los filmes más taquilleros de ese fin de semana con $29.5 millones, pero bajaría de este puesto la semana siguiente debido al estreno de “Batman” de Tim Burton. En total, el film recaudó mundialmente $215.4 millones, $87 millones menos que la primera película.
Aunque en líneas generales le gustó al público, no generó el nivel de culto que tuvo el film de 1984; de igual forma, la crítica no la vio con buenos ojos al considerarla falta de sorpresas, de imaginación visual y mala copia de la original. Sumado a esta respuesta, Bill Murray se negó desde entonces a participar en una potencial tercera película; solo participó aportando su voz junto a Dan Aykroyd, Harold Ramis, Ernie Hudson y Annie Potts en “Ghostbusters: The Video Game” de 2009, mismo que Aykroyd consideró era “esencialmente la tercera película”, pero en cada oportunidad se ha opuesto a actuar en una secuela.
Debido al fallecimiento de Harold Ramis en 2014, Ivan Reitman se opuso a ser el director en caso de darse el tercer film. Éste, junto con Dan Aykroyd crearon la productora Ghost Corps para continuar y expandir la franquicia. Columbia Pictures decidió crear un reboot de la primera con Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon y Leslie Jones, bajo la dirección de Paul Feig.
Esta acción generó rechazo por parte de los fans de la franquicia, al catalogarla de una burla; tan solo el primer día del estreno del tráiler en YouTube, recibió 12.000 “me gusta” y 13.800 “no me gusta”. La nueva versión de “Ghostbusters” se estrenó el 15 de julio de 2016 en los Estados Unidos para una recaudación en taquilla de $229.1 millones sumados con la taquilla alrededor del mundo. Debido al gasto enorme en mercadeo y publicidad, el film debía recaudar $500 millones para ser redituable; algo que no sucedió por la receptividad negativa de parte del público, aun cuando la crítica fue más favorable.
En enero de 2019, Jason Reitman anunció que había escrito un guión junto con Gil Kenan, y que iba a dirigirlo tomando como base los dos primeros filmes. La trama se mudaría a Oklahoma, en grandes llanuras con un nuevo elenco integrado por 4 adolescentes de ambos sexos; a saber, dos hembras y dos varones. El elenco estuvo conformado por Mckenna Grace, Finn Wolfhard, Celeste O’Connor y Logan Kim. En los roles adultos están Carrie Coon y Paul Rudd, con el regeso de Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Sigourney Weaver y Annie Potts. El personaje de Harold Ramis aparece en videos de archivo y fotografías de los filmes previos. La producción empezó en diferentes regiones de Canadá en julio de 2019, terminando en octubre para un total de 68 días de filmación.
“Ghostbusters: Afterlife” tenía fecha de estreno el 10 de julio de 2020, pero fue postergado al 5 de marzo de 2021 debido a la pandemia del COVID-19; luego se pospuso al 11 de junio, al 11 de noviembre, hasta llegar a la fecha final del 19 de noviembre. Las críticas han sido mixtas: unos alaban el enfoque a los personajes, mientras otros han criticado el apoyarse en la nostalgia del primer film.
Sea a favor o en contra, lo cierto es que “Ghostbusters” ha sido un fenómeno mundial a raíz de su estreno en 1984, desde clubs de fans en todas partes, hasta ser uno de los disfraces más populares en temporada de Halloween. Creamos o no en fantasmas, ¿a quiénes tenemos que llamar?
A los Cazafantasmas. Por supuesto.