Agua termal, el cosmético que no puede faltar en tu rutina de la piel

Agua termal

¿Te has puesto a pensar que las cosas más sencillas de la naturaleza son las más poderosas? Las aguas termales cuentan con muchas propiedades y beneficios para la piel. Esta agua se obtiene de los manantiales naturales que brotan del subsuelo, por lo que está compuesta esencialmente por sales minerales y oligoelementos.

Las aguas termales se han popularizado recientemente, debido al descubrimiento de sus propiedades en el cuidado de la piel. El agua termal se ha convertido en un infaltable dentro de la rutina del cuidado del rostro y rituales de belleza.

Historia

Para entender la historia del agua termal debemos remontarnos a la prehistoria. Durante este período se atribuye un origen divino o sobrenatural a estas aguas, así como la atribución de bondades terapéuticas a determinadas aguas que brotaban del subsuelo. Un ejemplo de ello son los monumentos megalíticos, como dólmenes y petroglifos, que hoy en día se conservan en lugares próximos a determinados manantiales termales.

Beneficios

¡Tantas bondades en un frasco con un pulverizador!

Los beneficios del agua termal son muchos para la salud en general, pero aquellas aguas termales con altos contenidos de azufre, pueden ser de gran utilidad en caso de hongos, psoriasis, dermatitis, curación de heridas y otras lesiones de la piel. Por otra parte, las aguas termales que son ricas en selenio se destacan por sus bondades antioxidantes, las cuales son utilizadas para calmar la piel de inmediato y atenuar irritaciones; muy beneficioso en las pieles sensibles, alérgicas, irritadas y debilitadas. También el poder antioxidante de las aguas termales es uno de los grandes atributos que podemos encontrar en cosmética, para combatir los radicales libres que son la causa del envejecimiento prematuro.

Aplicar el agua termal sobre el rostro o el cuerpo, hidrata la piel, suaviza, limpia y refresca, sin olvidar su capacidad de regeneración siendo muy útiles para calmar, aliviar y recuperar la piel luego de una exposición solar, luego de la depilación y también en el caso de picaduras de insectos.

Uso

El agua termal es considerada el “todo terreno” de los cosméticos, y es que presenta un amplio abanico de posibilidades. Toma lápiz y papel y anota todos los usos que puedes darle al agua termal.

Refrescar y limpiar la piel, calmar irritaciones, usarlo como hidratante y tratamiento antiedad. El agua termal es ideal para fijar el maquillaje, puedes usarlo como tónico facial que a su vez ayuda a equilibrar el pH de la piel. Tiene un efecto filmógeno que ayuda a la retención de agua y, por ende, mantiene la piel hidratada y con aspecto aterciopelado.

Debido a su capacidad calmante, es idóneo para aliviar en el caso de picaduras. Asimismo, es utilizado para favorecer la cicatrización de heridas y quemaduras leves y calmar salpullidos. Otro gran uso del agua termal es utilizarlo ante la exposición solar, aplicándolo antes del protector solar en tu rutina de cuidado de la piel.

Cuéntanos, ¿te animas a utilizar el agua termal y disfrutar de todos los beneficios de este increíble producto?

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