Alta costura y tallas grandes

Tallas grandes y alta costura

Las tallas grandes indudablemente han tenido una evolución y un proceso de maduración a lo largo de estas dos décadas, que es cuando se empezara a visualizar y discutir sobre el tema, bastante interesante y es innegable.

Pasamos de ser totalmente ignorados, a tímidamente oír consejos en medios de comunicación, aleatorios en tiempo -bastante malos y desatinados- de cómo vestir cuerpos grandes, a ya comenzar a tener presencia en pasarelas de alta costura, y a hablarse de moda de lujo en tallas grandes en la actualidad.

Ha sido lento, pero ha sido un proceso en mi opinión maravilloso de crecimiento, proceso que en Latinoamérica está bastante atrasado en comparación con otras regiones, nada nuevo bajo el sol.

A propósito de que estamos en una de mis épocas favoritas del año, donde se presentan las colecciones de diseñadores y casas de moda, resurge la conversación en la industria y comunidad de tallas grandes, de por qué usan una o dos modelos de tallas grandes solamente por desfile en el mejor de los casos, o por qué se estila trabajar hasta la talla 16 americana (y considerarlo como un logro).

Esto ha sido un tema que se ha arrastrado por muchos años, del que nadie habla públicamente y que he podido conversarlo con muchos amigos diseñadores. La respuesta, es poco alentadora…

De toda la vida siempre se trabajó en moda con mujeres famélicas, porque era lo fácil y descomplicado.

Siempre se trabajó con modelos talla 00, 0 o 2, la talla 4 los mismos diseñadores la catalogan de “gorda” y es en automático descartado. Para algunos, los gordos no tenemos cabida en la moda. Tanto que reinas de belleza han puesto en jaque sus coronas por llegar o superar esa talla. Aunque esto tiene otro trasfondo que quizá explique en otra oportunidad.

Cada cuerpo tiene sus más y sus menos a la hora de vestir, y diseñar en tallas grandes, no es nada sencillo y más en masa, lo digo con propiedad como diseñadora que soy. Pero difícil, no significa o implica imposible, he ahí donde radica la diferencia, y se nota la madera de los diseñadores y el desinterés de la industria.

Muchos diseñadores siguen vendiendo al público el cliché y falacia de que es “antiestético” y poco rentable vender o mostrar tallas grandes, Tom Ford es uno de los que así lo afirma. De hecho, entre otras cosas asegura que es “un problema” trabajar con tallas grandes y directamente lo descarta entre sus diseños y pasarelas. Es su derecho, y como siempre recalco, creo y defiendo firmemente el libre mercado, sin embargo, lo que afirma no es cierto con el agregado de que el mensaje que envía termina perjudicando el autoestima y autopercepción de las consumidoras. Y tan es así, que cuando hizo público ese statement, me atreví a escribirle una carta pública que varios medios gentilmente reprodujeron. Falsedades que además dañen a tantas, como que no.

Conversando con responsables de casas de moda y diseñadores, me confirman que en efecto en las escuelas de diseño educan y enseñan a trabajar con todo tipo de cuerpo, con todas las medidas, es decir, todo diseñador debe saber trabajar tanto con una mujer petite, talla cero o talla 24.

Estadísticamente hablando, las tallas grandes, es decir, desde la 12 americana en adelante, son las más consumidas, las que primero se agotan en las tiendas.

No me quejo para nada de los grandes avances que la industria ha tenido. He sido siempre visionaria en cuanto a lo que aspiro tener como consumidora, y como parte de la industria. Siempre soñé con este momento que hoy finalmente vivimos, sin embargo, creo firmemente que debe haber un necesario proceso de “sinceración” y honestidad, porque las razones que nos han venido dando, no son tales.

Por otro lado, muchas líneas de ropa, tiendas y diseñadores hablan de inclusión y es una absoluta burla. No tienen en sus catálogos ni presentan en redes las tallas grandes, y hablan de incluir la talla XL como si estuvieran presentando la salvación del planeta. Los últimos de la fila son los que realmente creen y defienden la talla única como perfecta para todos. Es para alucinar.

Respeto a la clientela, no es mucho pedir.

Por lo pronto -me quedo con- y celebro a diseñadores como Christian Siriano, que entendieron perfectamente de qué se trataba esto desde el principio. No hay cuerpo ni diseño que quede mal en sus manos benditas que crean piezas icónicas una tras otra. Todas se sienten hermosas y están impecablemente vestidas. Touché.

¡Hasta la próxima!

Jennifer Barreto-Leyva
1st. Latina + size model, Beauty Queen & Size advocate worldwide | TV/radio host | Editor in Chief of @BellezaXL |Celebrity blogger in Huffington Post
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