Parte de haber vivido es habernos empapado en todo el arte que el mundo tiene para ofrecernos, esta manera de expresión que ha estado entre nosotros desde la época de las cavernas se ha vuelto un estilo de vida para muchos; si eres de este grupo, probablemente ya has visto o conoces algunos de los cuadros que mencionaremos a continuación, pero si no es así estamos a punto de abrirte un mundo del cual no querrás escapar.
La libertad, Delacroix
Esta obra de Delacroix es más, mucho más que el símbolo de Francia, es sinónimo de valor, de valentía y, para muchos, la representación del erotismo del liderazgo así que si vas a París no puedes perder la ocasión de sumergirte en su técnica. Ubicación: Museo del Louvre, Paris.
Las tres gracias, Rubens
ES una obra que se considera la más sensual de la historia, aunque no tenga mucho que ver con los modelos actuales de belleza, antes solía ruborizar a muchos y confiamos que a día de hoy aun existan estas almas cándidas. Ubicación: Museo del Prado, Madrid.
El grito, Munch
Simboliza al hombre moderno en medio de una creciente angustia y desesperación existencial. Este cuadro fue considerado por un crítico tan perturbador que, aconsejó a las mujeres embarazadas no verlo en exposición. Ubicación: Galería Nacional de Noruega, Oslo.
El jardín de las delicias, El Bosco
Es una de las obras más misteriosas y fascinantes que podremos ver en la historia del arte, tiene un profundo análisis así que podrás pasar horas delante de él sin darte cuenta de lo mucho que lo disfrutarás. Ubicación: Museo del Prado, Madrid.
La Escuela de Atenas, Rafael
En este fresco se representa el origen del pensamiento occidental, la antigua Grecia y en el cual el centro tiene como protagonista a Platón y Aristóteles. Un hecho curioso es que a los protagonistas de la obra les pone el rostro de un artista de su tiempo, por ejemplo, Platón tenía el rostro de Leonardo Da Vinci, Hipatia el de la novia de Rafael, Apeles el del propio autor. Ubicación: Estancia de la Signatura, Vaticano.
Noctámbulos, Edward Hopper
Es una increíble obra que nos sumerge a la vida nocturna de Nueva York desde las perspectiva del artista. Así que quien se detiene a echarle un vistazo se pone en el lugar de voyeur. Es uno de los cuadros que trasmite la sensación de que el tiempo se ha detenido y ha dado paso al insomnio. Ubicación: Art Institute of Chicago Building, Chicago.
Impresión del sol naciente, Monet
Los críticos consideran que el arte moderno nació con esta obra, y que además dio nombre a una nueva corriente artística, el impresionismo. Las pinceladas libres de este cuadro abordan la desaparición de las figuras y formas de manera magistral dándole paso a la verdadera protagonista: la luz. Ubicación: Museo Marmotta Monet, Paris.
La Gioconda, Da Vinci
Quizá es uno de los cuadros más famosos de la historia y no solo por la enigmática sonrisa de la Mona Lisa, los memes que han sacado, o los miles de obras que nacieron a partir de esta, sino por una técnica magistral en la que Da Vinci no solo recreó el rostro de una mujer sino que a través de la pintura fue capaz de darle forma muscular a las facciones de la dama logrando así la sonrisa que revolucionaría al mundo del arte. Ubicación: Museo del Louvre, Paris.
El Nacimiento de Venus, Botticeli
Es la primera pintura hecha a gran escala en el Renacimiento, tiene muchos motivos mitológicos y expresa la belleza de la tierra. Ubicación: Galería de los Uffizi, Florencia.
¿Cuál es el cuadro que añadirías tú a esta lista?