A pesar de llevar una buena alimentación y prestar especial atención al cuidado de nuestro cuero cabelludo, es posible que estemos notando una caída poco habitual de nuestro cabello. Puede ser al tocarlo o verlos desperdigados por la almohada cuando nos levantamos. La causa más habitual no es otra cosa que el estrés, conoce cómo incide en el problema y cómo puedes mejorarlo.
¿Cómo incide el estrés en nuestro cuero cabelludo?
Aunque no lo creas hay tres tipos de caída de cabello que están asociados al estrés:
- Efluvio telogénico: se trata de un estrés significativo que empuja grandes cantidades de folículos de cabello a una fase de descanso. Dentro de pocos meses, el cabello que se ve afectado puede caerse súbitamente cuando nos peinemos o lo lavemos.
- Tricotilomanía: este es un impulso irresistible de arrancarse el cuero cabelludo, las cejas o cualquier área con vello en el cuerpo. Esto puede ser una forma de hacer frente a las sensaciones negativas como el estrés, la tensión, la soledad o la frustración.
- Alopecia areata: en este tipo inciden algunos factores entre los que se encuentra el estrés grave. Con esta alopecia el sistema inmunitario ataca los folículos capilares causando la pérdida de cabello.
Lo bueno es que el estrés y la pérdida de cabello no tienen que ser permanentes. Si logramos controlar nuestros niveles de estrés, nuestro cabello puede volver a crecer.
Combatir la caída del cabello es posible
Hay algo importante que reseñar y es que todos podemos perder hasta 100 cabellos al día, así que es normal que veamos cabellos en la ducha o el cepillo. Así que si notas que existen menos cantidad y grosor de lo habitual, pon esto en práctica.
- Meditación y ejercicios de respiración: solo necesitas de 10 minutos al día para desarrollar esta práctica. También puedes hacerlo antes de dormir para relajar tu mente y al levantarte para afrontar las tareas diarias desde otra perspectiva.
- Rodéate de un entorno positivo: al final del día somos lo que pensamos y atraemos exactamente eso; por eso si estamos pasando por momentos difíciles, es importante buscar apoyo con personas que nos regalen sonrisas, palabras amables, y una actitud energizante. También trabajar o estar en un ambiente limpio ordenado nos ayuda mucho a mantener nuestros niveles de estrés a raya.
- Estimula tu cuero cabelludo: masajear nuestro cuero cabelludo ayuda aumentar el flujo sanguíneo en toda la zona y estimula los folículos pilosos haciendo que el cabello crezca más.
- Terapias de luz de baja intensidad: el cabello tiene una proteína llamada queratina, así que favorecer la producción de esta proteína es una buena idea para combatir su caída. Este tratamiento hace justamente eso, el procedimiento consiste en bañar el cuero cabelludo con luz a una frecuencia tal que penetre en la piel, esto estimula las células que hay debajo para que produzcan más proteínas.