Así se vive Miami por Alejandro Celedon Mendoza

La bien llamada Ciudad del Sol me recibió con un astro sol esplendoroso, brillante y hasta picante, uno que otro día de lluvias fuertes y sorpresivas, y unas noches frías de fuerte brisa. La capital de Latinoamérica en los Estados Unidos —porque sí, Miami es más nuestra, al menos culturalmente hablando, que del gran coloso del norte—, es hoy día una urbe vibrante, moderna, altiva y también cercana, siempre colorida, que hace mucho rato dejó atrás esa percepción de localidad de descanso para jubilados. Aunque hay cosas que no han cambiado. Miami sigue siendo una ciudad sexy, seductora, basta darse un paseo por Miami Beach para admirar cuerpos esculturales por doquier, moldeados centímetro a centímetro en el gimnasio y también, hay que decirlo, en los quirófanos.

Lo que más me gusta de lo poco que he recorrido hasta ahora, es ese esfuerzo visible por hacer de Miami una ciudad amigable que, si se dispone del tiempo suficiente, puede recorrerse un poco a pie y otro tanto en Metromover o en los pintorescos trolleys, al menos algunas zonas como el Dowtown para luego darse una rodadita por Brickell, Key Biscaine, Wynwood, el Miami Desing Distric o la Pequeña Habana con su emblemática Calle 8.

El número de venezolanos que hacen vida aquí es cada vez mayor, y uno de los que más se hace sentir es el maestro Eduardo Marturet. Gran acierto, a mi juicio, el haber escogido su batuta para dirigir una orquesta como la Sinfónica de Miami, mejor conocida como MISO. Su actitud relajada, irreverente y trasgresora, sus zapatos brillantes, Athina, su esposa y musa, y claro está, su innegable talento, están en perfecta sincronía con la ciudad. Y la ciudad vibra con cada una de sus actuaciones.

“La poesía de la música y el diseño” fue un concierto homenaje dedicado a finales de febrero a la arquitecta iraquí Zaha Hadid, gran amiga del Maestro, quién falleció hace dos años. La presentación tuvo lugar en el edificio Moore, joya histórica construida en 1921 en lo que hoy es el Miami Design Distric, que acoge la deslumbrante instalación Elástika, autoría de la ganadora del Premio Pritzker.

Otra presentación memorable tuvo lugar en el Adrienne Arsht Center. Bajo el nombre Miami Pops se llevó a cabo una verdadera fiesta sinfónica de música pop. El repertorio, con piezas de Emilio Estefan, Rudy Pérez, Liszt, Piazzolla, Benson, Carlos Gardel y Puccini, entre otros, fue interpretado por jóvenes talentos entre los que destacó el tenor puertorriqueño Víctor Espinola. Mención especial para el maestro del jazz Ed Calle. El rap corrió por cuenta de la agrupación FIN! FAN! FOOM. Gianfranco Berardinelli, Rocío Higuera, Harry Levi, Giovanni Scutaro, Rosalinda Serfaty y Luis Chataing estuvieron entre el público. Yo tuve la grata compañía de Mariahe Pabón, entrevistadora de postín, sin duda una de las grandes plumas del periodismo venezolano.

Mucho swing tuvo la presentación oficial de Metrópica, un nuevo complejo urbanístico ya en marcha ubicado en el sur de la Florida, en el condado de Broward, a pocos kilómetros del archivisitado centro comercial Sawgrass Mill, que incluye ocho edificios de residencias de lujo, apartamentos para alquilar, un hotel boutique, oficinas ejecutivas clase A y una amplia gama de marcas comerciales y opciones de entretenimiento, incluida una piscina de borde infinito. Todo esto con vistas panorámicas al Parque Nacional de los Everglades. Metrópica fue diseñado por un reconocido equipo que incluye, entre otras firmas, a la prestigiosa YOO Studio, que tiene al diseñador Philippe Starck como uno de sus directores creativos. Todos estos detalles los conocí, junto a colegas de México, Chile, y del propio Miami, en un agradable encuentro con Joseph Kavana, CEO de Metrópica Development, quien además contó que muchos latinos, incluidos varios venezolanos, han reservado su espacio de ensueño en la llamada metrópolis tropical. Lástima que no fue posible sacarle nombre alguno. Para más detalles, los invito a visitar www.metropica.com o en Instagram @livemetropica.

Mucho reggae y otros ritmos tropicales sonaron en Wynwood, barrio histórico ubicado al norte de Miami que hoy luce remozado gracias a que muchas de sus paredes fueron convertidas en obras de arte callejero. Sus calles están llenas de pequeñas boutiques y tiendas especializadas en arte, muebles y artículos para el hogar. En esta zona de la ciudad, que cada día cobra más vida, tuvo lugar el 16 de marzo un aplaudido concierto de la agrupación venezolana Rawayana junto a la banda puertorriqueña Cultura Profética. El lleno fue total.

Cierro con cine y nuevos reconocimientos para Venezuela. Los amantes del séptimo arte disfrutaron del 9 al 18 de marzo de la edición 35 del Miami Film Festival, que en esta oportunidad proyectó más de 140 largometrajes, documentales y cortometrajes provenientes de 40 países. Los grandes homenajeados fueron la actriz francesa Isabelle Huppert y el cineasta español Carlos Saura. Venezuela estuvo representada por el documental “Guaco: semblanza”, de Alberto Arvelo, y por la cinta “La familia”, de Gustavo Rondón, premiada como la Mejor Película Iberoamericana y con el galardón de la Crítica

Será hasta nueva entrega. Los invito a seguirme en Instagram: @asisevivemiami y @alejoceledon.  

Alejandro Celedón
Periodista especializado en Estilo de Vida
TendencyBook