Aumentar nuestra empatía nos hace más felices

La empatía se relaciona con la compasión, el altruismo y la caridad, estas características hacen que le demos un lugar al otro, que lo reconozcamos y aceptemos su experiencia sin juicios y partamos de la comprensión. Esta es una herramienta eficaz para lograr vínculos afectivos y, por tanto, construir una sociedad más justa y consciente; esta gran cualidad es un rasgo con el que la mayoría de las personas nace pero que ciertamente debemos cultivar a diario para que las experiencias negativas no acaben por aislarnos.

Ser más empáticos en estos tiempos de inmediatez puede ser un soplo de aire fresco porque no solo lo seríamos con los demás sino que también aprendemos a hacerlo con nosotros mismos; ser más empáticos es algo que podemos aprender con pequeños pasos diarios que nos alejen de los juicios y salir de uno mismo y comprender que las emociones se llaman igual pero se sienten diferentes.

Beneficios de la empatía

Este rasgo de la personalidad puede aportarnos muchos beneficios entre los que se encuentran:

  • Genera agradecimiento y una mejor actitud.
  • Permite una mejor comunicación, mayor facilidad para resolver conflictos.
  • Promueve el respeto y un trato más acorde a lo que damos.
  • Permite acercarnos más a la realidad del otro, esto genera que disminuyamos sensaciones de rabia, resentimiento o culpabilidad.
  • Una sociedad más empática fluye con mayor flexibilidad.

¿Cómo saber si somos empáticos?

Si te sientes identificado con muchos puntos de esta lista, el siguiente ítem va a interesarte:

  • Estás demasiado inmersa en ti misma y no te preocupan los asuntos de alguien más.
  • Te cuesta comprender las palabras y acciones de los demás y cómo reaccionan ellos a la tuya.
  • No te das cuenta que cada quien tiene su propia forma de ver el mundo.
  • Te cuesta comprender otros puntos de vista.
  • Eres egocéntrico y egoísta, solo te importa tu opinión.
  • Eres duro y brusco; sueltas las cosas sin pensar cómo pueden tomarlo los demás.
  • Tienes poca paciencia con los demás.
  • Como no puedes comprender los procesos ajenos, tiendes a ser prejuicioso.

¿Cómo podemos volvernos más empáticos?

  1. Escucha: toma el tiempo de prestar atención a los argumentos del otro, haz preguntas, fijate en su lenguaje no verbal, no interrumpas, oír con atención puede ayudarte a entrar en los detalles complejos.
  2. No juzgues: no sacar partido y evitar expresiones que juzguen a los demás son buena base para ser más sensibles.
  3. Pregunta siempre: conocer si alguien está necesitando ayuda o solo buscando desahogo puede ayudarnos a ser más asertivos.

Es importante que sepas que no siempre vas a tener energía para escuchar y prestar atención a los demás; por ello, tómate el tiempo de estar bien para que de esta manera puedas ser un apoyo positivo.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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