París helada. Una neblina cubre la Ciudad de La Luz, sin lograr quitarle su encanto. Lo sombrío le proporciona la ciudad cierta nostalgia que te circunda con el romanticismo de su acogedora arquitectura neo-clásica. París es tan linda que en el día más gris, sigue motivando la creatividad.
Consecuentes al clima por la mañana nos dirigimos al Grand Palais para ver la alta costura de Chanel por Karl Lagerfeld lo que nos provoca un estado de ánimo de particular sensibilidad preparados para entender y regocijarnos con la moda. Al llegar y ver un escenario en forma circular totalmente cubierto de espejos en sus “paredes” y pavimento entendimos que una vez más el creativo le estaba haciendo honor a la fundadora de la casa Chanel, Madame Coco Chanel.
París es tan linda que en el día más gris, sigue motivando la creatividad.
Lagerfeld tiene ya varias pasarelas evocando el recuerdo de la fundadora de la marca y creo que finalmente entendí el porqué. A medida que la moda se mueve (rápidamente) con el mundo, casas cambian diseñadores luego de cortas temporadas, existe un conflicto para sobrevivir y ser relevantes, Lagerfeld plantea que la mejor manera de existir es entender de dónde vienes adaptándolo al presente.
La pasarela de Alta Costura Primavera 2017 fue una oda a la historia y evolución del vestir de la mujer desde la post-guerra a nuestros días . Si la tendencia es darle fuerza y poder a la mujer, pues así lo hizo y combinó siluetas de abrigos militares (años 30) opulencias (80’s) el vestido camiseta (90’s) el «new look» (50’s) flappers (20’s) para generar una colección representativa, moderna y muy femenina.
Los atuendos de días se concentraron en sastrería combinada de diferentes cortos, en su mayoría aperturas simétricas rectas con correas a nivel cintura o un poco más abajo. Tuvimos una versión moderna del traje rosado tipo Jackie O, pero brillante, ajustado y atrevido a esta modernidad. Los colores fueron mentas, rosas, amarillos muy claros, una paleta de pasteles todos sin embargo con luminiscencias brillantes y metálicas. De noche vinos vestidos con cortes tipo bailarina y también de largo hasta los tobillos. Eran siluetas alargadas muy finas, algunas con construcción tipo columnas Greco-romanas que terminaban en un conglomerado de plumas. Todo en sedas muy brillantes. El último atuendo lo lucio Lilly Deep, hija de Johnny Deep y fue un traje rosa insinuando a la novia, fastuoso en su construcción muy de los ochentas, muy espléndido.
Luego vimos Vetements. La marca underground conocida por su rebeldía. Camisas y posición «anti – sistema» ahora que es con privilegio invitada a una pequeña participación en la semana de alta costura. Presentó una colección donde el concepto fueron los estereotipos que hacen que la moda sea más fuerte.
Fiel a sus camisetas y suéteres de construcción enormes con estampados simbólicos a situaciones sociales actuales, como por ejemplo el sweater con el símbolo de la «Unión» Europea dio bastante de que hablar en esta época de desunión, interesante de hacer a notar que los modelos no eran modelos, sino simplemente personas de diferentes etnias caminando la «pasarela» dentro del Centro de Arte Pompidou. Sin embargo sus camisetas, sweaters tipo hoddies que es lo que hizo famoso a Verements fueron simplemente un valor agregado a una colección que ofreció abrigos de piel, trajes de novia, sastrería metálica, chaquetas de cueros entre otras piezas muy de la cotidianidad esta vez reconstruidas en el contexto del lujo. ¿Está Demba Gvasalia redefiniendo la moda? No creo, por lo menos es muy prematuro para justificar tal argumento. Su diferencia es la exageración de lo que existe dándole un toque de gusto al mal gusto. Es interesante, te intriga y te da de que hablar. Toca ver cómo está marca evolucionará.
Finalmente el día dos cerró con Armani Privé y en el público estaban Nicole Kidman e Isabelle Huppert (ambas nominadas al premio de la academia como mejor actriz). Quiere esto decir que Armani las vestiría? Lo más seguro es que si. Será algo de lo que se vio en la pasarela? No creo. El señor Giorgio usualmente hace creaciones únicas para sus clientes hollywoodense. Además está colección fue más Bollywood que Hollywood. Colores mandarinos, naranjas y negros, estampados hindú, algunos asiáticos. Chaquetas lacquer tipo chinas fue una colección muy naranja y no veo a Nicole Kidman ni su blancura porcelanizada vistiendo algo así. No fue una mala colección, mantuvo ese concepto femenino, fuerte, pero a primera vista no amé ni las chaquetas tipo tux estampadas con tonos naranjas ni vestidos largos color mandarina acompañados con topes de cadenas bordadas en ellos. No estuvo mal, pero no estuvo wow. A lo mejor es algo generacional y Orange is the New Black.
Y aunque me despido hasta mañana, les dejo saber que la colección «artesanal» de John Galliano para Masion Margiela recibió la ovación más apoteósica que he visto en un desfile de moda.
Mañana más detalles sobre la semana de la Alta Costura parisina.
Venezolana, Fashion Columnist en inglés y español. Actualmente asistente del equipo editorial del New York Times.