Oopss… Balenciaga vuelve a causar polémica

Balenciaga se ha convertido en sinónimo de polémica, esta vez con el lanzamiento de una nueva campaña que involucra zapatos destruidos por el módico precio de 1.850 dólares.

La reconocida marca de lujo lanzó su nueva campaña el pasado lunes 9 de mayo; en ella pudimos ver zapatillas deportivas hechas literalmente trizas, las imágenes fueron capturadas por el prestigioso fotógrafo Leopold Duchemin, pero lo más curioso de no es la extraña estética de la firma francesa sino las reacciones indignadas de los internautas.

¿Qué sabemos sobre las zapatillas de la discordia?

Tal parece que las imágenes de las redes sociales no cuentan toda la historia que hay tras ellas, pues las zapatillas hiperdestrozadas tiene un valor de 1.850 dólares por ser una edición limitada de sólo 100 pares, mientras que las versiones destrozadas pero más soft alcanzan las cifras de  $495 y $625 dependiendo del estilo que el consumidor elija.

En un comunicado emitido por la firma desde la sede de París, afirman que las fotos de la campaña muestran los zapatos «extremadamente desgastados, marcados y sucios», afirmando también que pertenecen a retratos de naturaleza muerta, «Los tenis París están pensados para ser usados toda la vida», un punto que en teoría debería complacer a los más eco-friendly, partiendo de las conversaciones sobre la inmediatez de la moda y su impacto en el medio ambiente.

Por otra parte, muchos han asumido como una grosería para los entusiastas del movimiento sostenible, ya que en ningún momento han hablado de utilizar prendas en paupérrimas condiciones asumiendo además que es una falta importante de respeto para aquellas personas que no tienen acceso a las prendas más básicas de vestir.

Lo cierto es que la moda siempre dará de qué hablar. ¿Qué opinas? ¿Te los pondrías? Estamos ansiosos por ver cuál nueva irreverencia estará preparando Balenciaga; esta sin lugar a dudas será muy difícil de superar.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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