Beneficios y ejercicios de meditación con visualización

meditación

La meditación se ha convertido en una práctica muy común para descansar la mente y además tiene unas repercusiones beneficiosas en nuestra salud física, emocional y espiritual. Es una práctica que nos ayuda a restaurar nuestro equilibrio, nos da espacio para escuchar nuestra voz interior y nos ayuda a afrontar los desafíos de la vida con más tranquilidad y entereza. Pero, ¿y si a eso le añadimos la visualización?

Cuando imaginamos estamos creando, además cuando lo hacemos estamos poniendo todo nuestro potencial a dibujar una serie de escenas que pueden convertirse en una realidad, así que es normal que deportistas, empresarios y artistas se tomen un momento del día para realizar una meditación con visualización.

Lo primero que tenemos que hacer es buscar un lugar cómodo en el que no haya ningún agente de interrupción que nos saque abruptamente de la práctica y además haya silencio. Cuando tengamos listo nuestro rincón, vamos a tomar una postura cómoda y a respirar profundamente, inspirando por la nariz y soltando por la boca de manera consciente y fluida.

Ejercicio de los colores

La psicología del color analiza las percepciones, comportamientos y las sensaciones que estos nos generan, así que imaginar nuestros cuerpos rodeados de luz de colores es una buena forma de atraer las emociones. Para ello, mientras estamos en el proceso de respirar conscientemente iremos imaginando cómo nuestros cuerpos son envueltos en una luz blanca y que poco a poco va tornándose amarilla, naranja, roja, etc. En cada color escucha cómo te sientes en cada tonalidad hasta que llegues a la armonía.

Liberación de pensamientos

Aquí nos concentraremos en un lugar que sea para nosotros una zona de confort que puede ser la orilla de un mar cristalino, una planicie de una montaña o un lugar que nos hiciera feliz de niños. Durante 6 a 10 segundos imaginaremos que un pensamiento o sensación nuestro viaja sobre el mar hasta desaparecer de nuestra vista en un tronco, una lancha o una balsa, cuando lo pierdas de vista solo espera que llegue otra vez el instrumento que elegiste para que se lleve otro pensamiento.

Tensión muscular

Aquí nos concentraremos en esa parte del cuerpo en la que sintamos mayor tensión muscular y le vamos a asignar una imagen mental. Por ejemplo, un peso que oprime tu espalda alta, luego intentaremos visualizar una imagen en la que se relaje esta parte del cuerpo. Luego podemos ir saltando a todas las zonas de nuestro cuerpo que sintamos en tensión.

También podemos hacer visualizaciones creativas guiadas si aún no nos sentimos del todo listos para una sesión en solitario y para ello te anexamos el siguiente video que viene genial para aquellas personas que quieren visualizar una meta específica.

Esperamos que estos ejercicios te sirvan de ayuda para empezar o complementar las rutinas de meditación que llevas,

Namasté.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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