La nicaragüense Bianca Jagger, musa del estilo de los años setenta, fue la esposa de Mick Jagger, una de las estrellas del rock más grandes de la historia, e íntima amiga del artista Andy Warhol, se codeaba con lo más selecto de la sociedad nocturna de su década. Sus atuendos normalmente venían del taller de su amigo Roy Halston con quien compartía secretas anécdotas tras las paredes del Studio 54.
Relatado así, la figura de Jagger parece solo una silueta superficial, pero no, está férrea defensora de los derechos de las minorías y especialmente del derecho de las mujeres empezó su carrera filantrópica avocada a la desigualdad entre sexos cuando fue testigo de la discriminación que su madre sufrió tras el divorcio con su padre.
La madre de Bianca abrió una cafetería con la que pudo sacar adelante a sus hijos; con los años, la joven trabajó duro para lograr estudiar en la universidad la carrera de Ciencias Políticas en Paris, donde por azares del destino conoció a Mick Jagger, líder de los Rolling Stones con quien tuvo un turbulento enlace matrimonial en una iglesia católica de Saint Tropez.
Se convirtieron en la pareja del momento y quizás la más representativa de los setenta y, tras unos años icónicos donde la noche parecía brillar gracias a ella y su círculo social cargado de excentricidades, que hoy son una delicia recordar – como su llegada a caballo al Studio 54-, Bianca puso fin a ocho años de matrimonio con la estrella del rock.
«Hasta cierto punto, en mi matrimonio fui un pez fuera del agua. Nunca encajé en su mundo. El día de mi boda fue muy desconcertante, me di cuenta de que no iba a tener el control de mi vida. Mick es el colmo del machismo y en cierta forma mi divorcio fue una liberación. Aunque fue difícil; no habría querido que pasara” aclaraba la leyenda.
Hoy por hoy, ha desterrado de su mente su estatus ícono del estilo y se dedica a ser una de las activistas más persistentes. Con su fundación, Bianca Jagger Human Rights Foundation, se encarga de concientizar sobre el cambio climático, los derechos de la mujer y cualquier otro punto álgido en el que la injusticia haga de las suyas.
Para celebrar su paseo por el mundo recordamos sus momentos más icónicos en materia de estilo.
