Bienvenidos a la más espectacular, fascinante, increíble… “El Mos [t] -chino Show! Trapecios de artistas, acróbatas, cotufas, algodón de azúcar, monociclos y payasos.
El director creativo de Moschino, Jeremy Scott, está buscando en el espectáculo de circo de hoy sacar un conejo de un sombrero o, más bien, un tigre. Esta temporada esa es la respuesta de Moschino al estado actual de las cosas. Desde vestidos de tul color rosa peonía con apliques gigantes de margaritas multicolores, hasta trajes de brocado Lurex de arlequín, vestidos de georgette de seda con apliques florales delineados en diminutos cristales y pequeños espejos de lentejuelas redondos que salpican un vestido negro hasta el suelo.
El mensaje es una reverencia cinematográfica a las denuncias, el escándalo, las «noticias» de hoy. Scott nos pide que entremos en la casa de los espejos de Moschino mientras se respira alegría, frivolidad y vida en la incertidumbre. Sin embargo, esta colección es muy consciente del acto por el cual debe distraer. Hay un lado oscuro en la alegría y la frivolidad. Un traje literal cubierto de paloma se yuxtapone con un cordón de oro. El bordado de soutache en forma de esqueleto es un elemento temático clave en trajes de esmoquin, chándales y monos. Bordado con cuentas de color rojo sangre sobre un vestido de tul desnudo crea una ilusión visualmente «cortada» y «desgarrada» debajo de un sobretodo de tul. Cuentas de corneta metálica cuidadosamente cosidas cuelgan de lunares coloridos en un vestido blanco que parece una ilusión de pintura goteante, sin terminar y abandonada.
El mensaje es claro, en medio de la adversidad, hay esperanza. Esto se comunica con las vibrantes braguitas metálicas cosidas en tul negro acolchado, ligeramente oscurecidas pero deslumbrantes por derecho propio. Un mono de superhéroe debajo de una capa de satén rojo literal, un esmoquin domador de leones en un patrón de leopardo con lentejuelas adornado se inclina hacia lo desconocido, lo abraza y se vuelven intrepidez.
Cuando la sociedad se siente como un equilibrista apoyándose en el viento, Scott está aquí para entretener, asombrar e impresionar.
Así que ve hacia arriba, acéptalo, huye con el circo y… ¡que comience el espectáculo!