Bitter Sweet Symphony es una de las canciones clásicas más reconocidas en el mundo. Puedes no conocer a la banda The Verve, pero de seguro has escuchado esta canción en algún momento de tu vida. O al menos en Cruel Intentions, película de la cual fue parte de su banda sonora. Esa protagonizada por Reese Whitherspoon y Sarah Michelle Gellar.
El caso es que los Rolling Stones demandaron a la banda The Verve y a su vocalista, Richard Ashcroft, por haber plagiado los arreglos de composición de su canción The Last Time, para usarlos en esta canción clásica de la era britpop.
En su tiempo esta demanda tuvo éxito, y Ashcroft tuvo que entregar los derechos de autor absolutos de la canción a Mick Jagger y a Keith Richards, y estos, durante veinte años, han estado recibiendo todos los beneficios económicos que esta canción ha producido a pesar de no tener absolutamente nada que ver con ella.
Ahora es sabido que este problema llegó a su final, puesto que los Rolling Stones decidieron devolverle todos los derechos de autor de Bitter Sweet Symphony a Richard Ashcroft de forma voluntaria.
Hace poco, fue el mismo líder de The Verve quien confirmó la noticia mientras recibía un premio por su carrera musical en los Ivor Novello Awards, ceremonia que premia la música inglesa e irlandesa.
“A partir del mes pasado, Mick Jagger y Keith Richards cedieron todos sus derechos sobre Bitter Sweet Symphony, lo cual fue algo verdaderamente amable”, dijo Ashcroft emocionado por tener de vuelta la canción más reconocida de su carrera. De igual forma aseguró que nunca ha tenido problemas con los Rolling Stones, a quienes considera la banda de rock más grande que ha conocido el mundo.
Por si no recuerdas la canción, aquí te dejamos su video para que refresques tu memoria.