El bronceado eterno es algo que muchas queremos. Uno de los beneficios de ir a la playa o piscina, es ese color caramelo que nos encanta y nos lo ganamos con gusto.
Pasar horas tomando el sol va más allá de conseguir ese lujoso bronceado. Eso sí, todo con moderación, los expertos recomiendan ciertas horas que son las más saludables para nuestra piel. Aparte de tener siempre a nuestro amigo fiel, el protector o bloqueador solar.
Exponernos a la luz solar trae con ello múltiples beneficios, así que no le temas al sol solo toma tus previsiones. Es un excelente proveedor de la vitamina D, además mejora nuestro estado de ánimo ya que activa la producción de serotonina, sustancia conocida como la hormona de la felicidad.
Hoy en día existen muchísimas propuestas de bronceadores artificiales, que no estoy en contra de ellos ya que te sacan de apuros, pero si puedes lograrlo de manera natural es la excusa perfecta para darnos un chapuzón, disfrutar de un buen momento y, como plus, obtener un bronceado de sirena.
Ajá ya fuimos a la playa, ya tenemos ese morenito de diosas que queríamos, aquí es donde empieza la frustración y ansiedad de que ese color que logramos se va fácil en cuestión de días.
Las vacaciones o el verano pueden acabarse, pero tu bronceado lo puedes prolongar un poco más de lo normal. Solo tienes que seguir ciertos pasos antes, durante y después de la exposición solar o de la fotosíntesis como me gusta llamarle.
Un Bronceado que perdure
Exfoliar
Este paso es de gran importancia y es uno de los que tienes que hacer antes de broncearte, durante y después. Con esto conseguirás eliminar las células muertas de la piel, aparte de oxigenar los poros ya que están siendo expuestos a constantes cremas en este momento, incluyendo el protector.
Lo ideal es exfoliarse con un método suave y poco abrasivo, perderás un poco de color al momento, pero tu bronceado durarámucho más en la piel.
Hidratación
Este paso es algo tácito, pero es mejor resaltar su importancia. Una piel sana e hidratada siempre será lo mejor para exponernos a cualquier factor o producto de belleza, esto evitará que se reseque y despelleje (esos cueritos insoportables); es algo que deberíamos hacer en nuestra rutina diaria, pero en momentos de bronceado y post es aun más importante.
El tomar constante agua, hidratar tanto la piel, cabello y labios son claves para un bronceado eterno. Las cremas que contienen aloe vera son de gran ayuda ya que calman la piel después de la exposición al sol y la rosa mosqueta evitará que se reseque.
La ducha fría es tu amiga
Los baños con agua fría y fresca son los aliados para tu piel en esta temporada. El agua caliente deshidrata la piel y eso es algo que no queremos y debemos evitar.
A comer Betacaroteno
La alimentación también puede ser tu aliada a la hora de mantener ese anhelado bronceado. El betacaroteno es una provitamina que se transforma en vitamina A, estos pigmentos naturales potencian el color de la piel. Esta vitamina está presente en alimentos como la zanahoria, tomate, acelga, melón, patilla, espinacas, auyama, frutos rojos entre otros.
Otro truco puede ser colocar cápsulas de vitamina A en nuestras cremas hidratantes. También es beneficioso consumir alimentos ricos en vitamina C.
¿Bañarse con té negro?
Esto es un viejo truco casero, es fácil, económico y súper refrescante, si tienes una bañera mucho mejor, solo tienes que hervir el agua, colocar las bolsitas de té, dejar reposar unos minutos y listo disfrutar de un baño con la infusión en tu piel.
Recuerda disfrutar mientras consigues tu bronceado perfecto, mantente hidratada y en constante colocación del protector solar. Evita el maquillaje durante estos días y siempre mantén una piel sana de adentro hacia fuera. ¿Tienes algún otro truco?