Para la precolección femenina otoño/invierno 2018-19, Jeremy Scott se adentra en el mundo artístico del arquitecto, diseñador y fotógrafo del siglo XX Carlo Mollino, y agrega un nuevo capítulo a la fuerte unión entre el arte y la moda.
El director creativo de Moschino incluye en la colección una selección de prendas y accesorios inspirada en varias obras del artista nacido en Turín.
Las pasiones que marcaron la vida de Mollino incluyen la fotografía, que siempre tuvo un lugar reservado y especial, demostrado por los más de 2000 disparos eróticos de Polaroids, entre 1960 y 1973, encontrados solo después de su muerte.
Estas mismas fotografías, que siempre retratan modelos anónimos en posturas aparentemente lujuriosas, ahora están siendo presentadas nuevamente por Jeremy Scott como estampados en una selección de prendas listas para llevar, incluidos el abrigo, el terciopelo y los vestidos de gasa de seda plisada para el día y la noche. También se presenta una selección de bolsos que incluye los modelos icónicos «B-Pocket» y «Hidden Lock».
Las sesiones fotográficas presentan a las modelos Teddy Quinlivan, Linda Helena Soares y Sohyun Jung, en un decorado que utiliza algunos de los muebles originales del apartamento / estudio de Carlo Mollino.
Definitivamente una colección que dará mucho de qué hablar y admirar.
Sobre Moschino
Moschino ocupa una posición importante en el escenario internacional de la moda, gracias a su propia historia, consistencia y continuidad. Las colecciones Moschino, Boutique Moschino y Love Moschino hacen resaltar la marca al expresar su creatividad, con la ironía y la elegancia como fortaleza a través de la reinterpretación de los clásicos.
Sobre Carlo Mollino
Carlo Mollino nació en Turín, en 1905 (fallecido en 1973). Obtuvo su licenciatura en arquitectura en 1931 y su carrera fue muy diversificada, abarcando arquitectura, diseño, decoración de interiores y urbanismo. Se interesó por disciplinas tan diversas como la fotografía, los coches de carreras o la aeronáutica, siendo un experto en estos campos.
Se le atribuye la frase: «Todo es permisible con tal de que sea fantástico», que pareció marcar su estilo en el trabajo. Su obra se caracteriza por el predomino de la línea sinuosa, y por la reinterpretación moderna de las técnicas artesanales. Su producción lo convirtió en uno de los símbolos de la década de 1950s. Una de sus obras importantes es la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Turín.