Cuando se trata de la casa Herrera el buen gusto y las líneas simples no se hacen esperar, esta vez la firma de la diseñadora venezolana, Carolina Herrera, bajo la dirección creativa de Wes Gordon, elevan el vestir a lo sublime.
En esta ocasión la elegancia se mantiene pero de manera relajada, tan fluida como el respirar y para ello esta colección se sustenta en el uso de los clásicos shirtdress en multitud de variantes, el clásico blanco y negro, los polka dos emblemáticos de la firma, el jacguard con las iniciales de Carolina y el uso de las tan en tendencias lanzadas que si bien son un guiño a lo retro lo vamos a sentir como un invento de nuestra década.
Las prendas cobran una dimensión etérea al despegarse del cuerpo y adherirse únicamente a la cintura por medio del patronaje o cintas que acaban en llamativos lazos. Basándonos en esta descripción, se puede pensar que la silueta femenina queda relegada a segundo plano, pero ahí radica la magia de esta colección 2022, ya que al ser prendas que juegan con el volumen y el movimiento crean un juego dinámico de formas exquisitas.
Así mismo, veremos muy presente el uso del color block como un recurso para agregar intensidad a un concepto que se deja ver evolucionado, repensado y adaptado a los nuevos tiempos que corren; entre los colores más destacados están el rojo Carolina, el fucsia y el verde esmeralda para añadirle un toque vibrante, que por otro lado irá equilibrado con sobriedad del blanco, azul marino o negro.
A esto debemos sumarle, por supuesto, los ricos detalles que añaden más feminidad si es que eso es posible. Pues veremos estimulantes piezas con flecos, plisados y técnicas como el fil coupé en tejidos suaves y de caída armoniosa como el chiffón de seda o con unas con más cuerpo pero fluidos volúmenes como el tafetán, el crepe, o la bambula. Todo ello combinado con Scala Insignia y Marquese clutch, accesorios indispensables que crean contraste acentuando la imagen de una mujer poderosa que sabe lo que quiere pero que es tan libre como el viento.