Catherine Dior, la historia de la verdadera Miss Dior

Catherine Dior,la historia de la verdadera Miss Dior

Dior es un apellido ligado al glamour, la sofisticación y a la revolución, pero no solo de la moda. Antes de convertirse en la inspiración del destacado diseñador, Catherine tuvo una historia apasionante en la que colaboró con la Resistencia Francesa y sobrevivió a un campo de concentración.

Entre lo mucho que hay que señalar como icónico para la maison, tenemos por fuerza que hablar del regalo que Christian Dior le hizo a su hermana Catherine. En 1947 se hace el lanzamiento de la primera fragancia y que se convertiría en la estrella de la firma francesa, Miss Dior.

La elección del nombre es toda una anécdota para el mundo de la moda, se cuenta que una tarde en la que el diseñador se encontraba con su musa, Mitzah Bricard, eligiendo el que sería el nombre del perfume apareció Catherine.«¡Oh, aquí está Miss Dior (la señorita Dior)!», dijo Bricard; a lo que el creador replicó: «Miss Dior, aquí tenemos el nombre para mi perfume».

Si solo se conoce este fragmento de la historia de la señorita Dior, podría parecer que es solo un personaje secundario en la historia parisina pero lo cierto es que la fortaleza de esta joven da para una auténtica protagonista, no todas las mujeres pueden hacer alarde de un carácter tan fuerte e idealista como el de la pequeña Dior.

Christian y Catherine se llevaban 12 años, pero esa brecha de edad no les impidió tener una relación estrecha. «Catherine aún era muy pequeña cuando su padre se arruinó en la crisis de los años treinta y la familia se vio obligada a mudarse a Callian», explica Frédéric Bourdelier, director de cultura y patrimonio de la marca.

Cuando tenía cuatro años su madre fallece sumiendo su infancia en la tristeza, la joven Dior no tuvo acceso a la misma educación que el modisto; sin embargo, en la época en la Christian regentaba una galería de arte en París se llevó a su hermana a compartir piso con él.

En 1940 cuando la guerra inició se trasladaron al sur, donde se reunieron con el resto de la familia quienes pasaban algunas necesidades. Para ponerle remedio a eso ambos hermanos empezaron a cultivar el escaso terreno que tenía la finca.

Pero la historia digna de un filme no empieza sino hasta que Catherine bajó a Cannes a comprar una radio y conoció al que se convertiría en su gran amor, Hervé des Charbonneries, que para ese entonces era un hombre casado. Al igual que Christian, era un hijo de la belle époque nacido en 1905.

Catherine Dior,la historia de la verdadera Miss Dior

Charbonneries, era miembro de la resistencia franco-polaca F2, y fue quien la introdujo en la organización, Catherine era la joven perfecta para el trabajo que se le asignó, gozaba de un rostro delicado que no levantaría sospechas a la hora de pasar los mensajes montada en su bicicleta.

Luego de ser amenazada por una de las redes de los nazis vuelve a París a esconderse en un lugar más seguro, es decir la casa de su hermano y desde allí seguir sus actividades de resistencia. Poco antes de que la ciudad fuera liberada la señorita Dior, fue arrestada y enviada a un campo de concentración de Ravensbrück en el que sobrevivió un año.

Su amante logró salvarse gracias al silencio de la joven, quien a pesar de ser torturada por la Gestapo no desveló nada sobre la ubicación de su compañero.

Poco a poco fue recuperándose del trauma vivido y se convirtió en la espectadora silenciosa de la carrera en ascenso de su hermano quien tras la guerra vería su apogeo al lanzar la emblemática colección “New Look”. Pero poco a poco iría abriendo sus alas hasta convertirse en la guardiana de la conservación del legado del creativo tras su muerte en 1957.

Catherine Dior falleció a los 90 años, rodeada de las flores que convirtió en una pasión y un negocio, tras la guerra consiguió un trabajo de mayorista en el mercado de Les Halles. Si te preguntas qué fue de Des Charbonneries, quedó viudo tras la contienda y se convirtió en el compañero sentimental y de empresa de Dior.

Convertida en empresaria, se trasladó al sur del país para dedicarse completamente al cultivo del jazmín y la rosa. Sus clientes eran los perfumistas de Grasse, precisamente esos que se habían rendido a la fragancia que llevaba su nombre.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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