La coctelería es una disciplina que no se queda atrás y se reinventa continuamente, buscando nuevos sabores y aromas que innoven, aunque siempre cuidando el éxito de los cócteles más clásicos y famosos. Un aspecto que no todo el mundo conoce es la coctelería botánica, que utiliza flores y especias para dar un toque especial a cada cóctel. Descubre qué son y cómo pueden enriquecer tus cócteles.
¿Qué son los botánicos y por qué usarlos en tus cócteles?
Los botánicos son una serie de especias y flores que se añaden a tu cóctel para aportar aromas, potenciar sabores y añadir vistosidad a tu copa. Si bien su uso común se ha extendido en la actualidad, los botánicos se llevan usando desde hace mucho tiempo.
En cuanto a la forma de utilizar los botánicos en coctelería, existen algunas reglas para garantizar el éxito. Por ejemplo, las especias secas o liofilizadas se añaden ligeramente aplastadas, para soltar todo su aroma. En otros casos, será especialmente conveniente infusionar los botánicos a temperatura caliente.
Además, la cantidad a utilizar es también importante. La regla general es que se pueden usar dos botánicos y, opcionalmente, un cítrico fresco. Como ves, tras el uso de los botánicos se esconde toda una ciencia apasionante.
Algunos de los botánicos más usados en coctelería
Una de las especias que más se utiliza en la elaboración de la coctelería botánica es el anís estrellado, que combina a la perfección con la ginebra, ya que aporta un sabor anisado al amargor de esta bebida. Además, es un botánico especialmente vistoso en bebidas blancas.
Las bayas de enebro son uno de los ingredientes estrella de la ginebra, por lo que muchos profesionales de la coctelería añaden dos bayas al preparado con el fin de potenciar el sabor del gin.
Otra de las bayas que mejor combinan con tus cócteles es el cardamomo. Aporta un ligero sabor picante con matices dulces. Usualmente, se aprietan dos bayas con los dedos y se añaden al cóctel para que liberen todos los aromas.
La pimienta es también un botánico que combina especialmente bien con tus cócteles. La variedad de pimienta rosa aporta un aroma picante y dulce, mientras que la pimienta de cubeba añade un sabor algo mentolado y fresco, que potencia el aroma seco de la ginebra.
También hay botánicos como la vainilla, canela o el regaliz que se utilizan para endulzar y aportar aroma.
En cuanto a las flores, usualmente se añaden como infusión al cóctel, y su perfume aporta aromas maravillosos a tu copa. En algunos casos se usan pétalos de rosa, flor de azahar o flor de hibisco, que al infusionar libera un vistoso color rosado.
Entre los cítricos, si bien ya todos conocemos la lima y el frescor que aporta, también se puede usar la cáscara de naranja, fresca o deshidratada, que libera un riquísimo aroma. O el kumquat, un pequeño cítrico originario de China cuya cáscara es comestible y de sabor dulce con toque ácido.
Hoy en día existen una gran variedad de libros y guías para estudiar esto un poco más. La coctelería botánica innova constantemente. ¿Te interesa incursionar en ella?