A finales de 2021 el afamado director de cine Ridley Scott estrenará el film “House Of Gucci”, estelarizado por Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto, Jeremy Irons, Salma Hayek y Al Pacino. Y como su nombre lo indica, trata sobre una de las familias y de las marcas más reconocidas en el mundo de la moda por un siglo. Pero esta saga no ha estado exenta de problemas que incluso, han devenido hasta en un asesinato en 1995. Examinemos a continuación estos eventos que nos ayudarán a comprender lo que veremos pronto en las salas de cine.
De Florencia hacia el Mundo
Los orígenes de la familia Gucci pueden rastrearse hacia el renacimiento florentino; aproximadamente en 1410. Cuatro siglos después el patriarca Guccio Giovanbattista Giacinto Dario Maria Gucci abandona Florencia en ruta hacia París, hasta establecerse en 1897 en Londres donde trabajó en el Hotel Savoy. Laborando como botones, aprendió sobre los gustos de los huéspedes en cuanto a moda, calidad, telas y condiciones de viaje mientras llevaba sus maletas. Luego trabajaría por 4 años para la Compagnie des Wagons-Lits, una empresa de trenes especializada en viajes de lujo, con lo cual enriqueció su conocimiento. Después de la I Guerra Mundial, trabajó para la firma de marroquinería Franzi.
Para 1921 Guccio regresa a Florencia y adquiere su primer local, la Azienda Individuale Guccio Gucci, ubicado en el número 7 de la Via della Vigna Nuova, dedicado a la venta de equipajes de cuero. Al mismo tiempo, abrió un taller para tener sus propios artículos de cuero elaborados por artesanos locales, siendo ampliado en corto tiempo dada la demanda y la plantilla de más de 60 trabajadores.
Cuando Etiopía fue invadida por Benito Mussolini, se declaró un embargo contra Italia, afectando entre otros el suministro de cuero, obligando a Guccio a probar materiales como rafia, lino y yute. En este período aparece el estampado característico de Gucci: un motivo romboidal. Además, la marca desarrolló una técnica de tejido para crear el emblemático “cuoio grasso”. De esta época también datan los primeros bolsos para dama.
Para ese momento toda la familia trabajaba en la empresa incluyendo Aldo, hijo de Guccio, quien tenía la visión comercial e instó a su padre a que abriera una sucursal fuera de Florencia, en el 21 de la Vía Condotti en Roma, además de expandir los artículos a guantes, cinturones, billeteras y llaveros.
Al entrar Italia en la II Guerra Mundial, la compañía fabricaba botas para el ejército italiano y sus bolsos se fabricaban con lienzo, dadas las restricciones con el cuero. No obstante lo barato del material, fue realzado con el logo de la doble G combinado con franjas prominentes en rojo y verde.
En la postguerra, empieza su expansión mundial abriendo su primera sucursal en Estados Unidos en 1953 entre la calle 58 y la 5ª. Avenida de Nueva York, meses después del fallecimiento de Guccio, lanzando el bolso Bamboo y los mocasines con el logo de la doble G.
Para la década de los 60, se expanden hacia Palm Beach, Londres, Rodeo Drive (donde lanzan sus primeros vestidos) y cerca de la Place Vendôme en París. Igualmente en esta época aparecen el bolso Jackie y el pañuelo de dama Flora, en tributo a Grace Kelly. Esta expansión daría pie al primer perfume (Il Mio Profumo), el primer reloj (Modelo 2000), una línea de equipaje inspirada en el Rolls-Royce, y nuevas sucursales en Tokio, Hong Kong, Medio Oriente y Bruselas.
Problemas de Familia
Al tiempo que Gucci se convertía en un ícono en la década de los 70, empezaban los problemas derivados de la ambición y la codicia. En 1969, el hijo de Aldo, Giorgio, lanza la tienda Gucci Boutique, siendo absorbida por el grupo al cabo de tres años. En los 80 la marca vería un descenso en popularidad por las falsificaciones de China o Taiwán, además de los conflictos en el seno familiar.
Empezando la década, Paolo Gucci, hijo de Aldo, trató de lanzar por su cuenta la marca Gucci Plus, sin éxito. Al mismo tiempo, se criticó al patriarca por desarrollar los negocios internacionales bajo la empresa Gucci América que era de su propiedad. Con el fin de aligerar las tensiones en el grupo familiar, en 1982 se consolida la empresa de comercio público Guccio Gucci SpA. Pero en 1983 el hermano de Aldo, Rodolfo, fallece repentinamente. Éste tenía la mayoría accionaria, misma que heredó su hijo, iniciando el camino hacia la tragedia.
Maurizio y Patrizia
Maurizio Gucci nace el 28 de septiembre de 1948 en Florencia, Italia, siendo hijo único de Rodolfo Gucci y Sandra Ravel. En 1972 con 23 años se muda a la ciudad de Nueva York para trabajar en la empresa junto con su tío Aldo. Dos años antes de mudarse a Estados Unidos, conoce en una fiesta a Patrizia Reggiani, quien tuvo una infancia pobre en Vignola, Emilia-Romagna, al punto de no conocer a su padre biológico.
Para el momento que se va a La Gran Manzana, ya Maurizio se había casado con Patrizia. En 1976 tienen a su primera hija, Alessandra, y en 1981 a su segunda hija, Allegra. Al comienzo de la década de los 80 la pareja vivía en un penthouse lujoso, ubicado en el exclusivo Olympic Tower de la 5ª Avenida de Nueva York, el cual había sido un regalo de su padre Rodolfo, quien en principio no aprobó su matrimonio al catalogar a su nuera de “arribista social que no tenía otra cosa en la mente sino dinero”. En Manhattan, Patrizia se convirtió en una socialité asistiendo con frecuencia a eventos de moda y fiestas exclusivas, siendo incluso amiga de Jacqueline Kennedy.
En 1982 la pareja regresa a Milán. Al fallecer Rodolfo y heredar la mayoría accionaria, Maurizio se enfrascó en una batalla contra su tío Aldo por el control de la marca, obteniendo la dirección de la compañía. Para 1986 Aldo, en venganza, acusa a su sobrino de falsificar la firma de su difunto padre para evadir impuestos de herencia, huyendo Maurizio a Suiza. En principio se encontró culpable, pero los cargos fueron desestimados luego que Aldo, quien tenía apenas el 16,7% de las acciones de Gucci, fuese encontrado responsable de evasión de impuestos, siendo sentenciado a un año en prisión. Maurizio vendería en 1988 casi 47,8% de la empresa al grupo Investcorp con sede en Bahrain y propietarios de la joyería Tiffany, reteniendo éste el 50% de las acciones.
De 1991 a 1993 las finanzas seguían en rojo, mientras muchos acusaban a Maurizio de gastos extravagantes en las sedes de Florencia y Milán. Esto llevó a Investcorp a adquirir el 50% restante de las acciones en propiedad de Maurizio, terminando el control de la familia en el grupo.
El final de la pareja
Paralelamente, el matrimonio de Maurizio y Patrizia se acababa sin que ella lo sospechase. En 1985 le dijo a ella que iba a Florencia por breve tiempo en viaje de negocios. Al siguiente día envió a un amigo para que le dijese a su esposa que no regresaría y que el matrimonio se había terminado. El divorcio no se hizo efectivo sino hasta 9 años después.
A partir de 1990, Maurizio Gucci empieza a salir con una amiga de la infancia, Paola Franchi, quien había estado presente en su boda. Ambos venían de matrimonios fallidos y eventualmente ella se convirtió en su amante, viviendo en pareja en un apartamento de lujo en Corso Venezia, Milán. Al enterarse, Patrizia entró en cólera, situación que derivó en un tumor cerebral diagnosticado en 1992 y que se le removió sin consecuencias.
En 1994 se hizo efectivo el divorcio entre Maurizio y Patrizia. Como parte del arreglo, Gucci acordó pagarle a Reggiani una pensión anual de $ 1.47 millones; además, por ley, ella no podía usar el apellido de casada, pero lo siguió utilizando e incluso diciendo: “Todavía me siento una Gucci –de hecho la más Gucci de todos”. Ya efectiva la separación, Maurizio quería casarse en su propiedad de St. Moritz, Suiza, con Paola.
El 27 de marzo de 1995 al entrar al edificio de sus oficinas en Milán, fue abaleado en la puerta por un asesino a sueldo. El día del asesinato, Patrizia Reggiani escribió en su diario la palabra “paradeisos”, “paraíso” en griego. Luego de 22 meses, es arrestada bajo acusación de haber contratado al tirador de nombre Benedetto Ceraulo, dueño de una pizzería con deudas, quien fue contactado por Reggiani mediante Giuseppina “Pina” Auriemma, amiga cercana de Patrizia y psíquica de la alta sociedad.
En el juicio que se derivó –mismo que desató un frenesí mediático, con la prensa llamando a Reggiani la “Viuda Negra”-, los fiscales determinaron que el móvil fue una mezcla de celos, dinero y resentimiento hacia su ex esposo. Además, argumentaron que ella quería control sobre el patrimonio Gucci y evitar que Maurizio se casase con Paola, el cual de haberse efectuado, le habría recortado su pensión de divorcio a la mitad (aproximadamente $860.000 al año), lo cual según Patrizia valía: “un tazón de lentejas”.
La sentencia para Reggiani fue de 29 años en prisión, la cual apeló en base al tumor cerebral que le afectaba su personalidad. En 2000 una corte de apelación en Milán reafirmó la condena, pero redujo la sentencia a 26 años; ese mismo año trató de quitarse la vida amarrando una sábana al cuello para ahorcarse, pero fue salvada por guardias de la prisión. En octubre de 2011 fue elegible para libertad condicional bajo un programa de libertad y trabajo, pero lo rechazó declarando: “Yo nunca he trabajado en mi vida, y ciertamente no lo voy a hacer ahora”. Luego de 18 años y en base a su buen comportamiento, Patrizia Reggiani fue liberada en octubre de 2016. Desde entonces, se le puede ver por la calles de Milán con un loro de mascota sobre sus hombros.
De la página roja a la pantalla de cine
En junio de 2006, Ridley Scott anunció que quería hacer un film sobre el ocaso de los Gucci, a partir de un guión de Andrea Berloff, con Angelina Jolie y Leonardo Di Caprio en los roles de Patrizia y Maurizio. Para febrero de 2012 lo sustituye su hija Jordan, entrando en conversaciones con Penélope Cruz para estelarizar el film.
Luego, en noviembre de 2016 el director coreano Wong Kar-wai sustituyó a Jordan Scott, sumando al guión de Berloff el trabajo del guionista Charles Randolph y considerando el papel de Patrizia a Margot Robbie. 3 años después Ridley Scott retoma la dirección del film, con Roberto Bentivegna escribiendo el guión y Lady Gaga en el protagónico. De acuerdo con Marco Bizzarri, Jefe de Operaciones Ejecutivas de Gucci, la marca colaboró con la producción, dando acceso a sus archivos para usar trajes y productos.
En octubre de 2020 se confirmó que Adam Driver, Jared Leto, Jeremy Irons, Jack Huston, Reeve Carney y Al Pacino actuarían en el film. Para marzo de 2021 Salma Hayek, esposa de François-Henri Pinault (actual jefe de Gucci), aceptó participar; ya para entonces la producción había comenzado en Roma, para trasladarse luego a los Alpes italianos en el Valle de Aosta, recreando la ciudad de St. Moritz. Además se filmó en Florencia, Lago Como y Milán. Para el 8 de mayo terminó la filmación.
En enero de 2021 Patrizia declaró que aprobaba a Lady Gaga, pero en marzo en una entrevista, le molestó que no la contactara. Citaría: “No es una cuestión económica. No voy a recibir un centavo del film. Es una cuestión de sentido común y respeto”. La prima segunda de Maurizio Gucci, Patricia, declaró en nombre de la familia a Associated Press que estaban “muy decepcionados. Están robando la identidad de una familia para lucrarse, para aumentar el ingreso del sistema de Hollywood… Nuestra familia tiene una identidad, privacidad. Podemos hablar de todo, pero hay una frontera que no puede ser cruzada”.
De acuerdo con Gucci, las 3 preocupaciones son: la ausencia de contacto con Ridley Scott, las inexactitudes en las que se realizó la película en función del libro donde toma inspiración (“La Casa Gucci: Una Historia Sensacional de Asesinato, Locura, Glamour y Codicia” de Sara Gay Forden), y la selección de actores de alto perfil para interpretar personas que no estaban conectadas con el crimen. Finalmente anunció que la familia decidirá cuál será el curso de acción luego de ver el film terminado.
¿Cuál será la reacción de la casa Gucci? ¿Cómo serán las actuaciones, en especial la de Lady Gaga? ¿Cómo será la recreación de época? ¿Qué tan ajustada será la ficción con la realidad? Las respuestas las tendremos cuando “House Of Gucci” se estrene mundialmente el próximo 24 de noviembre.