Cada 8 de agosto se celebra en el mundo el día del orgasmo femenino, el por qué responde a la necesidad de hablar de la sexualidad femenina y el derecho al placer que tenemos todas las mujeres. Hace un siglo atrás nuestro placer fue una responsabilidad atribuida (para bien o para mal) a nuestras respectivas parejas. Esto llevó a muchas mujeres a fingir y avergonzarse.
A día de hoy a muchas mujeres todavía les da pudor explorar y conocer sus puntos placenteros por ello para celebrar este día vamos a contarte todo lo que necesitas saber del placer que tu cuerpo te puede proporcionar ¿listas?
Para entendernos ¿Qué es el orgasmo?
El tan buscado orgasmo no es otra cosa que la culminación de una relación sexual en compañía o en solitario, que produce una sensación de liberación repentina y placentera de la tensión acumulada del momento en el que se inicia la fase de excitación. En el momento del “estallido” se generan una serie de espasmos musculares intensos que resultan muy agradables, esto nos ayuda a liberar endorfinas que se producen de manera simultánea.
Como mujeres somos capaces de experimentar el orgasmo de diferentes maneras, generalmente se caracteriza por la aceleración del ritmo cardiaco, la respiración y la presión sanguínea, estos alcanzan sus cotas más altas; mientras que la vagina, el útero, el ano y el suelo pélvico se contraen entre cinco y diez veces a intervalos de menos de un segundo. Incluso hay mujeres que pueden sentirlo en todo el cuerpo y disfrutar de orgasmos múltiples.
Una vez que bajamos de las nubes, nuestro cuerpo entra en la fase de resolución que es cuando se produce una relajación general de todo el cuerpo, se normaliza la circulación sanguínea y la respiración y con ello viene una sensación de placidez, cansancio y en algunas oportunidades somnolencia.
¿Podemos experimentar distintos tipos de orgasmos?
La respuesta es ¡claro que sí! Cada cuerpo es diferente y puede llegar a experimentar mucho placer de acuerdo a que estimulación, una mujer puede experimentar un gran orgasmo de estas maneras:
- Orgasmo clitoriano: es el más conocido de todos y es el que viene dado por la estimulación del clítoris, este órgano no tan pequeñito tiene un haz de terminaciones nerviosas y se ubica en la parte interior de la vulva, bajo el prepucio clitoriano (la parte triangular de los genitales femeninos que se conectan con los labios), es similar a un pene, ya que este se hincha, agranda y se pone más sensible cuando una persona se excita sexualmente. Esta es una de las formas más fáciles que tenemos las mujeres de alcanzar el clímax.
- Orgasmo vaginal: este es sin dudas el más difícil pero no imposible de alcanzar. Para conseguirlo hay que estimular deliberadamente la vagina, su origen se encuentra en el punto G que se ubica en la parte superior de la vagina a unos 6 a 12 centímetros debajo de la uretra. Para lograr una buena estimulación algunos expertos recomiendan posturas como las de perrito o la introducción de los dedos en formas de ganchos moviendo las yemas de los dedos arriba y abajo.
- Orgasmos de otras partes del cuerpo: estos son los menos frecuentes y vienen causados por la estimulación de las partes del cuerpo que no son genitales, grupos muy pequeños de mujeres que pueden experimentar orgasmos con la estimulación de los senos, el ano e incluso por la piel que rodea una herida.
- Orgasmos por sueños: muchas personas pueden experimentar poderosos orgasmos a través de sus sueños. ¿Cómo sucede? Aun no se sabe, solo se conoce que a través de los sueños húmedos el cuerpo puede experimentar todos los procesos biológicos de una relación sexual logrando alcanzar el clímax.
- Orgasmos por ejercicios: hay ejercicios como el levantamiento de pesas, ejercicios cardiovasculares y ejercicios enfocados en el área abdominal que pueden provocar orgasmos. El ejercicio como en el sexo estimula los músculos del área genital causando un aumento del flujo sanguíneo en esta área del cuerpo, liberando también las mismas hormonas.
Formas de ayudarte a alcanzar “La Gran Liberación”
1# Date un gustito con la mente: nuestra imaginación es la herramienta sexual más poderosa (de ahí el éxito de la literatura erótica), aprende a erotizar y alimentar tu mente con sensaciones placenteras, hay expertos que aseguran que no deben ser necesariamente eróticos, solo necesitas disfrutar de manera lenta y consciente una taza de chocolate caliente, una conversación o algo que disfrutes.
También aprovecha tu imaginación para imaginarte aquello que pueda gustarte en la intimidad, puede ser a través de una lectura, imágenes o sonidos. El punto de esto es que acostumbres a tu cuerpo a despertar a las sensaciones del placer para que la cotidianidad no lo abrume.
2# No hay nada más sexy que comunicarse: a diario leemos que la comunicación con nuestras parejas es vital para una relación saludable y sin duda lo es, el que finjas no va a ayudar en nada a tu relación y solo te creará frustración, así que habla y pide lo que te gusta, pero la sinceridad no solo debe ser en pareja, sino con uno mismo.
Explora aquello que te gustaría hacer sin juzgarte ni presionarte, aprende a conocer tu cuerpo para que cuando te toque compartirlo puedas ofrecer y experimentar placer.
3# Fortalece el piso pélvico: entrenar estos músculos aumenta la frecuencia y la intensidad de los orgasmos femeninos. Los kegel tienen otros importantes beneficios como evitar la incontinencia urinaria, facilitan el parto, previenen la eyaculación precoz.
4# Un orgasmo se tiene en el aquí y en el ahora: a veces nuestra mente se va por caminos nada placenteros como el trabajo o la lista de la compra cuando tenemos sexo, trata de enfocarte en las sensaciones que estés experimentando, en los sonidos y los olores. Ya habrá tiempo para todo lo demás.