La creación de una fecha que celebre a los payasos surgió en base al homenaje del nacimiento de Emilio Alberto Aragón, quien supo encarnar al famoso payaso “Miliki”.
A pesar de que muchos payasos están destinados para dar alegría, hay otros que como se ve en la industria cinematográfica, están destinados para asustar por lo que, hoy te presentaremos a esos payasos terroríficos que han salido en la gran pantalla.
El homenaje a los payasos
Aragón nació un 5 de noviembre y es por eso que hoy se festeja internacionalmente el Día del Payaso. “Miliki” comenzó su trayectoria en el circo Price de Madrid con sus hermanos Gabriel y Alfonso, quienes conformaron el famoso trío de payasos (Gabi, Fofó y Miliki). Quizás no lo sabías, pero son los creadores de la popular canción «Hola Don Pepito, hola Don José».
Los payasos del terror: Killer Klowns From Outer Space (1988)
Una obra de culto del cine de serie B de los ochenta en el que, unos payasos llegados desde el espacio, siembran el caos en una pequeña localidad.
Clown (2014, Jon Watts)
¿Y si fueran los trajes de payaso los que estuvieran malditos? Jon Watts plantea aquí la historia de un padre que se disfraza de payaso para la fiesta de su hijo.
Clown es un descenso a los infiernos por parte del protagonista y una obra que explica, a través de la ficción, cómo una mente puede regenerarse hasta convertir al individuo en un monstruo.
31 (2016, Rob Zombie)
Seguimos con el director de The Lords of Salem para recuperar 31, un título compuesto enteramente por payasos asesinos.
Aquí es donde, realmente, los que padecen de coulrofobia sufrirían un ataque de pánico al instante, puesto que todos y cada uno de los asesinos de la película están disfrazados de payasos y permanecen en escena prácticamente durante todo el largometraje.
IT (2017, Andy Muschietti)
Igual que con el Joker, Pennywise también goza de fuertes raíces instauradas en la cultura popular por la horrorífica figura que Stephen King creó en los ochenta con su novela, IT.
Sabemos bien que los payasos pueden dar risa o también miedo, pero, ¿a quién no le gusta una buena maratón de algunos sustos?
