Dieta del silencio: esto es lo que debes saber

silencio

¿Hace cuánto tiempo que no nos sentamos a solo existir? Y hablamos de existir sin el móvil, sin audífonos, sin la tele y sin hablar contigo mismo de la lista de la compra. La invitación es a estar en silencio dejando fluir los pensamientos sin detenerte en ellos, tal y como pasa con la meditación; tomarnos un momento al día para hacer silencio puede resultar una práctica muy saludable y te vamos a contar por qué.

Beneficios del silencio

  • Alivia el estrés y la tensión.
  • Disminuye la frecuencia cardíaca.
  • Tu cerebro descansa y libera tensión y estrés.
  • El cerebro restaura sus recursos cognitivos.
  • Nos sumerge en un estado de reflexión.
  • La tranquilidad a la que nos hace llegar regenera las células y permite el desarrollo de nuevas células en el hipocampo.

¿Cómo podemos practicarlo?

Hay quienes hacen dietas del silencio de manera prolongada, es decir que acuden a retiros en los cuales pueden elegir qué cantidad de tiempo quieren estar sin hablar y sin ser molestados; puede ser una semana o un mes, dependerá de cada quién y sus necesidades.

Pero si quieres aprovechar estos beneficios o estás en una búsqueda espiritual o de paz interior te recomendamos lo siguiente:

  • Oasis de silencio: la mente del mono es como los budistas llaman a las mentes que saltan de estímulo en estimulo. Así que es importante crear espacios serenos que nos permita desconectar. Puedes elegir cualquier hora del día para ello, el desayuno es el más frecuente porque aún no nos hemos internado en el ajetreo de lo cotidiano.
  • Escucha total: si algo tiene valor en la vida es saber acallar la mente y las palabras cuando alguien está hablando, la mayoría de nosotros suele tener muchos prejuicios. Así que un buen ejercicio es practicar el silencio cuando estemos conversando con alguien, podemos guardar silencio y esto nos ayudará a estar presentes y ser más asertivos en nuestras opiniones.
  • Momentos Mindfulness: No necesitamos una gran producción o un gurú para iniciar esta práctica milenaria, basta con un sitio tranquilo y elegir donde posar nuestra atención; puede ser una vela, una foto o nuestra respiración, cuando sientas que tu mente se dispersa sin juzgarte, devuelve tu atención al objeto.
  • Dietas digitales: La computadora, la TV y el celular se comen buena parte de nuestro tiempo así que toma un descanso de un par de horas para volver a conectar contigo mismo.

Es una tarea sencilla pero que nos exige dar el 100% de nosotros, pero te aseguramos que la recompensa vale la pena.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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