Equivocarse al vestir, un acto necesario

vestir

Para dar una primera buena solo tenemos una oportunidad y eso lo tenemos claro, pero igual de importante es no sufrir con lo que decidamos vestir; ni por incómodo, ni por llamativo, ni por equivocado que sea.

Semanas atrás me sucedió algo curioso y que alimentó de una forma sana mi autoestima. Ya  perfecta para salir de unos pendientes, vestida para la ocasión, cuando salí de casa me di cuenta que se me fue la mano con los accesorios. Demasiados y muy grandes. ¡Craso error! Ya era tarde para corregir el entuerto, así que me dispuse a disfrutar el día y sacar el máximo provecho de la jornada como así me lo había propuesto. Compartí ese día la foto en mis espacios y el feedback fue positivo, contrario a la imagen que tenía de mi misma por mis excesos al vestir ese día. Situación que me hizo entender muchas cosas y por eso decidí escribir al respecto.

A veces equivocarnos al vestir es bueno, porque nos hace comprender que a veces los dramas al vestir no son necesarios, que la percepción que tienes de ti no es necesariamente la mejor, y que no pasa nada si te excedes en tu outfit.

¿Qué nos deja todo esto? Nos enseña a conocernos, a saber mejor cuales son nuestras debilidades para trabajar en ellas para que además nuestra autoestima sane. Nos enseña a mejorar en el vestir y aprender con mucho más detalle qué nos queda y qué no nos queda, disfrutar el proceso en el intento.

Muchas personas, muy especialmente en el mundo XL son considerablemente aprehensivas con este tema, porque ya el tema de conseguir ropa ha sido bastante agotador. Sumado a todas las otras cosas en paralelo con las que se debe lidiar. Cualquier exposición potencial a las críticas, a las burlas, al ridículo generan una situación de ansiedad importante, simplemente es impensable.

Equivócate, ríete, lanza al viento esa mortificación que te produce esa prenda de tu guardarropa con la que te vestiste por error o que quizá sufrió un percance a lo largo de tu jornada. Sé que no es fácil, pero esa aprehensión alrededor de la ropa no es sana ni positiva. Al final, no se logra nada, sino una autoflagelación emocional que solo hace ahínco en cualquier herida o punto débil en el cual aún no hayas trabajado o en el que te encuentres trabajando.

¿Te equivocaste al vestir? ¿Tu vestuario se dañó en el transcurso de tu jornada? Respira profundo, toma nota para una próxima oportunidad, perdónate y trata de pasar la jornada de la manera más tranquila posible.

No te castigues, por el contrario, es una oportunidad maravillosa de reforzar tus conocimientos en moda, en ti misma, en lo que quieres y en lo que no.

Amarnos significa ser pacientes con nosotros mismos y esta es una bonita oportunidad para poner esto en práctica.

¡Hasta la próxima!

Jennifer Barreto-Leyva
1st. Latina + size model, Beauty Queen & Size advocate worldwide | TV/radio host | Editor in Chief of @BellezaXL |Celebrity blogger in Huffington Post
TendencyBook