La Semana de la Moda de París estuvo llena de creatividad, buen gusto y belleza, sin embargo, a pesar de reunir a tantas grandes firmas, Dior fue el epicentro de la atención gracias a cómo Maria Grazia Chiuri ha llevado la dirección creativa de la firma que hace décadas le dio vida al New Look.
En esta oportunidad, la diseñadora nos llevó a un punto intermedio entre el presente y el futuro, atrapándonos en una galería de terciopelo; donde mirásemos encontrábamos retratos de mujeres de la historia de la pintura. El recorrido histórico abarcó obras desde el siglo XVI hasta el XIX, todo ello de la mano de la artista italiana Mariella Bettineschi, quien las mostró como ojos dobles para cuestionar el juego que ha condicionado a las mujeres de ayer y hoy.
La obra titulada «The Next Era» fue el pilar donde se fundamenta la nueva intrepretacion feminista de la historia del arte de Chiuri. La colección construyó un binomio entre prenda y cuerpo desde una visión estética y técnica en la que asocian el savoir-faire, materiales avanzados y tecnologías futuristas. La primera referencia tomada fue la construcción interior de Bar Jacket de Dior, y que la directora creativa llevó a un nuevo nivel al transformar su estructura a un sistema que regula la humedad del cuerpo y lo caliente, luego fue por el body con una red de venas luminosas que ayudan a mantener la temperatura corporal constante.
Esta colección híbrida abre una nueva línea de debate en el que la artesanía y la tecnología van a ir de la mano, así lo demostró con el tejido técnico alrededor del tobillo en los zapatos Roger Vivier, o los cinturones en materiales impermeables con aires deportivos. Lo cierto es que la exploración llevada acabó abre a la moda una puerta en el que la silueta del mañana se replantea y se conjuga con la estética y la tecnología.