El cárdigan es una pieza que asociamos con nuestras abuelas, quizá porque tuvieron su auge en aquella época. Sin embargo, esta es una prenda esencial en el guardarropa femenino y que hoy está nuevamente en tendencia. Así que hoy te vamos a contar algunos secretos del Street Style para sacarle el máximo provecho a tu cárdigan.
El cárdigan, también conocido como rebecas en honor a la protagonista del film de Hitchcock que lleva el mismo nombre, es una pieza tejida que podemos conseguir en versiones clásicas de canalé hasta modelos maxi de punto grueso o granos de arroz.
Esta prenda al ser un básico del armario es un clásico atemporal que se puede usar durante el día y parte de la tarde, y es capaz de convertir un look un tanto desprolijo en algo más sofisticado. Antes solíamos utilizarlos como acompañantes de nuestras camisetas, camisas o vestidos, pero el Street Style lo ha modificado un poco al convertirlo en cómodos y elegantes tops.
El cárdigan es ideal para combinarlo con jeans, faldas lápiz o midi, pantalones de vestir, shorts e incluso, aquella que se atreva, puede combinarlo con faldas de fiesta o más formales. Algo importante a tener en cuenta es elegir los modelos más femeninos que pueden venir en cuello V, con hombreras o simplemente tomar los colores más girly, como el rosa lila o pasteles en general.
Si te decides por un cárdigan largo toma en cuenta que es una chaqueta de mangas y largas y que llega hasta el muslo o incluso más abajo, al igual que nos pasa con el clásico puede variar el cuello, los botones e incluso llegar a tener cremalleras. En efecto es una prenda favorecedora pero si eres bajita no elijas largos y anchos muy exagerados.
Abajo te dejamos una galería de opciones para que crees un moodboard funcional y estiloso para combinar tu cárdigan. Un consejo más: No desaproveches la oportunidad de mezclar texturas y estilos, a veces la magia aparece dejándote un look memorable.