Gabriel Roar experto en Biodecodificación nos habla sobre la relación mente/enfermedad

“El cuerpo no es nada sin la mente” y esa es una verdad absoluta a la que no le prestamos mucha atención, día a día vamos ocupando nuestras horas, invirtiendo un montón de energía pero, ¿cuánta de esa inversión energética diaria está enfocada en nuestro bienestar? Nuestra salud va mucho más allá de sentirnos bien o sentirnos mal, nuestro cuerpo emite pequeñas señales de alerta que pasamos por alto ya sea porque “no tenemos tiempo para esto” o sencillamente vamos tan en automático que cuando nos damos cuenta el problema es mayor y bastante traumático. Hablemos sobre la biodecodificación.

Nuestras emociones y el funcionamiento de nuestro cuerpo están estrechamente vinculados, el estudio de esta asociación se conoce como bioenergética, que es la parte de la biología encargada del estudio de los procesos de absorción, transformación y entrega de energía en sistemas biológicos. En pocas palabras, se encarga de estudiar cómo la energía alimenta -sea del tipo que sea- a nuestros cuerpos y genera resultados consecuentes.

Ya ha pasado poco más de un año desde que el Covid-19 entró en el escenario mundial y nos hizo detenernos a cuestionar todo lo que nos rodea, no solo para entender el porqué de una pandemia, sino para entender qué papel hemos estado desempeñando nosotros, por qué nos tocó vivir en esta época y no en otra; y la más importante, ¿cómo estamos contribuyendo a todo lo que nos afecta y criticamos?

Por ello recurrimos al experto en Biodecodificación Gabriel Roar quien es especialista en Dinámicas de grupos en el Institute of Culturals Affairs y especialista en ecología humana en el Centro de investigación y Estudios de la Dinámica Social, además estudió PsicoNeurologia con la Dra. Marianela Castés e Hipnosis Clínica en técnicas Ericsonianas en el Instituto Latinoamericano de Coaching, además de otros estudios enfocados en la Neuro codificación de la experiencia.

biodecodificación

En el 2016 publicó el libro Hablando con mi cuerpo: ¿Por qué y para qué me enfermo? en el cual desglosa todo el cuerpo humano dándole su significado y aportando preguntas sobre biodecodificación y asimilar mejor lo que sucede, y con toda la autoridad que le dan más de 20 años de experiencia e investigación; esto fue lo que nos respondió:

1. ¿Qué lo llevó a estudiar este enfoque sobre las enfermedades?

Cuando estudiaba el post grado en dinámica de grupos conocí la Bioenergética (la corriente que viene de Wilhem Reich y Alexander Lowen) y aprendí cómo las emociones pueden moldear a nuestro cuerpo y cómo esas formas estereotipadas de reaccionar nos acercan o alejan de la salud y de ahí en adelante profundicé en mis estudios de Biodecodificación y en ese camino llevo más de 25 años.

2. ¿Cuáles serían las formas idóneas de lidiar con las emociones según su experiencia?

  • Reconocer que la enfermedad es un mensaje de nuestro inconsciente.
  • Aprender a manejar y aceptar ese mensaje y cómo solventarlo.
  • Entender que detrás de cada enfermedad hay un beneficio.
  • Encontrar de qué otra forma podemos lograr esos otros beneficios manteniendo nuestra salud.
  • Aprender a perdonarnos y soltar las culpas y apegos.
  • Y finalmente, actuar congruentemente.

3. ¿Cuál es el tiempo estimado en que las emociones tardan en manifestarse como enfermedades?

Cada proceso es personal, hay quiebres o traumas que ocurren en instantes, como en el caso de accidentes, asaltos o violaciones. Pero, según la resiliencia de la persona, esto puede tardar años en manifestarse o nunca ocurrir. Así que cada proceso es sumamente personal.

4. ¿Es posible perder la emocionalidad? ¿Qué pasa cuando dejamos de sentir?

Yo creo que es imposible dejar de sentir, aunque se logre bloquear una parte de la emoción o del trauma que la genera. Sin embargo, mientras estemos vivos siempre se sentirá… o esa persona se convertirá en un gran psicópata incapaz de compartir empatía o sentir algo por alguien en su vida.

5. ¿Qué tipos de terapia recomienda?

Cada terapia tiene sus beneficios. Desde la biodescodificación, pasando por las diferentes formas de terapia psico-corporal; siguiendo las variantes de Gestalt, PNL, psicoterapia familiar sistémica o incluso yoga y Reiki.

Depende más de con qué tipo de terapia se siente mejor el paciente o consultante y qué espera encontrar en la terapia. Eso sumado al raport o empatía que tenga con el terapeuta determinarán el éxito o fracaso de la misma.

6. A un año de la pandemia, ¿cuál es su análisis sobre el Covid-19?

Que hay mucha tristeza y mucha desesperanza a nivel mundial. Que hay más gente esperando ser salvados y con la sensación de sólo ser oprimidas.

En consecuencia, cada vez más personas han dejado de ser responsables de sus vidas para pasar a ser víctimas de su vida.

7. ¿Qué consejos o tips puede brindarle a nuestros lectores?

Así como la caridad comienza por casa, el amor propio, el respeto y el cuidado también deben hacerlo. Hay mucho interés es ser aceptados por la sociedad y cumplir con esos estándares y en ello se invierte mucha energía y con frecuencia la gente deja de ser quien por convertirse en la fantasía de lo que ellos creen que los demás quieren que ellos sean.

Esa despersonalización o ese foco es encajar y ser aceptado por el otro o los otros, enferma a muchos.

8. ¿Tiene planeada alguna otra publicación?

Sí, hay varios libros en proceso de creación, sin embargo, pronto saldrán:

  • Biología del Éxito – donde cuento la forma de pensar y actuar de la gente exitosa en comparación con aquellos que no lo son. Qué diferencias y que similitudes estructurales y orgánicas hay en cada uno de ellos.
  • El Reloj de Cupido – donde describo los procesos recurrentes en las relaciones humanas y cómo identificar cuando nos queremos, cuándo nos aceptamos y cuándo vamos a pelear. Todo eso tiene tiempos y formas predecibles e identificables.

Si quieres saber más sobre Gabriel Roar y participar en sus rondas de preguntas y respuestas sobre biodecodificación puedes seguirlo a través de su cuenta en Instagram: @gabriel.roar

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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