La modelo estadounidense de origen palestino-holandés, Gigi Hadid, es sin duda una heroína millennial. No solo es unas de las personalidades con más estilo de nuestra generación, también ha demostrado lo que significa ser independiente y segura al sobreponerse a las adversidades de la fama con mucha actitud.
En septiembre de este año, tuvo que lidiar con un molesto fan que se le acercó por detrás, la abrazó por la cintura y la levantó del suelo. Antes de que su equipo de seguridad reaccionara, la rubia liberó uno de sus brazos, le propinó al desconocido hombre con lentes y traje un golpe con el codo, y ante su huida lo persiguió gritando.
Tras esto, tuiteó su agradecimiento a su profesor de boxeo e invitó a las chicas a prepararse para que en situaciones de riesgo puedan defenderse.
La poseedora de una imagen explosiva, que difiere mucho del canon de belleza generalizado entre las modelos de pasarela, ha atajado otro tipo de golpes: Las críticas. El año pasado contestó a quienes la llamaban gorda o “enchufada” (su familia es muy conocida en la televisión estadounidense) mediante una carta que se hizo viral en las redes sociales.
«Mucha gente es muy ágil al lanzar opiniones negativas este mes en el que se concentran las Semanas de la Moda. Sí, los juicios en las redes sociales provienen de personas que, en el 99% de los casos, no tienen idea de qué están hablando, pero soy humana, y no voy a mentir, esa negatividad me ha afectado. He llegado a la conclusión de que cuando una llega a este punto es importante pensar por qué estás haciendo lo que haces. Cuál es tu mensaje. Qué tienes que decir. No, no tengo el mismo tipo de cuerpo que el resto de las modelos en los desfiles. No, no me creo la mejor en ningún desfile. Sí, quiero tener una forma de desfilar única pero también sé que tengo que mejorar. No, no soy la primera ni la última modelo de mi tipo en la industria. Pueden inventar todas las razones que quieran para explicar por qué estoy donde estoy pero, de verdad, soy una gran trabajadora que confía en sí misma, una confianza que empezó al tiempo que sentí que la industria estaba preparada para un cambio. Sólo estoy haciendo mi trabajo. Represento un tipo de cuerpo que antes no estaba representado en la moda, y me siento afortunada por ser apoyada por diseñadores, estilistas y editores que sé que saben muy bien que esto es moda, es arte; y no puede ser siempre lo mismo”, decía parte su publicación.
Con una gran seguridad que inspira a romper los moldes, Gigi no ha parado de hacer lo que ama y ahora se enfrenta a un nuevo escándalo: La presencia de la modelo durante NYFW vestida con un llamativo poncho de cuero Tommy Hilfiger de inspiración preppy se debió, según fuentes cercanas, a su sobrepeso.
Aunque esta vez no tendrá que defenderse. El propio diseñador lo ha desmentido. Asegura que nunca ha llamado «gorda» a Gigi Hadid:
«La gente de casting le puso ese poncho a Gigi y yo no estaba nada contento. Les dije que no escondieran su cuerpo. A pesar de que ese poncho fue la pieza más vendida yo no estaba nada contento. La sugerencia de que yo podría pensar que no estaba lo suficientemente delgada me apena muchísimo. Gigi es el epítome de la perfección», ha declarado el creador.
La It girl que también ha desfilado para maisons como Versace ahora comparte su tiempo con un nuevo rol como directora creativa de la nueva línea de Hilfiger.
Moraleja: no importan tus medidas, siempre puedes dar la talla en lo que te propongas.