H&M un esquema cíclico que se adapta a la actualidad

H&M

Para el grupo H&M, la moda se encuentra en un claro proceso de transformación. Este gigante de la moda actualmente apuesta por un esquema en donde las personas escogerán y comprarán sus nuevos atuendos de una forma muy distinta a lo ya visto; gracias a esto, ellos se ven a futuro como un catalizador de este proceso de cambio. Vanessa Rothschild, gerente de desarrollo y dirección de sostenibilidad global de H&M Group cree que las compañías que “abracen la circularidad y la digitalización al mismo tiempo” dominarán la industria de la moda.

H&M Group, que opera 5000 tiendas en más de 70 países, está convencido en tener la responsabilidad y a la vez la invaluable oportunidad de cambiar el comportamiento de los consumidores. De esta forma, el gigante de la moda, de la mano de Vanessa, buscan definir y lograr nuevos esquemas en el espectro de la producción sostenible, que incluye usar únicamente materiales sustentables para el 2030 y generar un impacto positivo en las cadenas de valores, reduciendo de esta forma el efecto invernadero.

Esto es claramente un gran reto que la compañía debe enfrentar, ya que representa replantearse estas nuevas ideas con un proceso de digitalización que permita al mismo tiempo alcanzar los objetivos de ventas esperados. Esto conlleva crear una armonía perfecta entre digitalización y sustentabilidad.

Vanessa explica en su entrevista que la digitalización tiene un rol fundamental para alcanzar un esquema de moda “cíclico” el cual lo define como “una industria en la que los recursos y productos permanecen en uso el mayor tiempo posible antes de ser reciclados o regenerados en nuevos productos, una y otra vez”. Así, combinando digitalización con un esquema circular, es mucho más fácil que el consumidor adquiera nuevos patrones de comportamiento y nuevas formas de vivir la moda.

¿Pero cómo crear este nuevo esquema cíclico dentro de la industria? Vanessa cree que se deben adoptar sistemas circulares en las cadenas de suministros, en la producción y en el comportamiento del cliente.

Para lograr este esquema en las cadenas de suministros, se debe entender que se debe producir exclusivamente lo que se puede vender, ajustar los suministros a la demanda. Para esto, la inteligencia artificial y las tecnologías 3D están teniendo un papel fundamental para estudiar los patrones de consumo. Una vez que la información es recopilada y analizada, es posible hacer de manera sencilla los cambios adecuados.

En términos de producción, la evolución tecnológica en los nuevos materiales está generando un gran impacto. Un ejemplo de esto es “Loop”, la máquina de reciclaje de prenda a prenda (ya operativa en una de las tiendas H&M en Estocolmo) en donde los clientes pueden ver sus prendas antiguas transformadas en otras totalmente nuevas y a la moda en solo cuestión de minutos.

Finalmente, el esquema circular en el comportamiento puede lograrse al incorporar la tecnología a las prendas en sí. De esta forma, tecnologías como “Product ID” facilitará a los consumidores intercambiar, compartir y mostrar prendas mientras se hace posible estudiar su impacto en el mercado, pudiendo de esta forma crear esquemas cíclicos de reventa y reparación. Todo esto teniendo en cuenta el vertiginoso aumento del comercio online del último año, y que por demás, trae consigo nuevas demandas de calidad, estilo y confort por parte de los consumidores.

H&M Group ya trabaja de manera sectorial en estos esquemas, esperando que sus esfuerzos puedan integrarse de manera revolucionaria en los próximos 10 años; en donde a su vez, se espera una industria determinada además por la necesidad de transparencia y escrutinio, así como la interconexión e interdependencia entre las grandes compañías, y por supuesto, éstas con el consumidor en general.

Finalmente, Vanessa prevé para el 2030 un mundo en donde sea posible elaborar una amplia gama de nuevos productos partiendo de materiales reciclados, incluso dentro de un proceso de producción totalmente libre de emisiones de CO2. Por su parte, el mercado de intercambio y reventa se convertirá en un negocio aún más grande que los esquemas dominantes actualmente. La mayoría de nuestras prendas podrían ser compartidas en un futuro no muy lejano.

Así, también se espera que la moda pueda ser de gran influencia en este nuevo proceso para otras industrias tales como la agricultura regenerativa. En síntesis, tal como la misma Vanessa explica: “la industria de la moda se convertirá en un contribuyente neto positivo para el medio ambiente y jugará un papel crucial en la transformación de nuestra sociedad en una forma de vida circular”.

Las grandes compañías de la moda ya se preparan para los grandes cambios que se vienen para esta década .¿Y tú? ¿Ya estás listo para ellos?

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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