Insomnio: El mejor amigo de la ansiedad

Insomnio

El insomnio es cada vez más común, este trastorno del sueño puede causar dificultades para quedarte dormido, mantener el sueño, despertarte en mitad de la noche y no volver a pegar ojo o levantarte muy temprano y no poder dormir. Este problema no solo afecta tu estado de ánimo y te deja sin energías sino que además puede afectar tu salud y calidad de vida.

Es normal que los adultos experimenten insomnio agudo que tiene una duración de días a semanas y es detonado por niveles altos de ansiedad, estrés o un acontecimiento traumático. Por otra parte; hay personas que sufren de insomnio agudo a  largo plazo que dura un mes o más y puede estar asociado a depresiones severas o a efectos colaterales; si este es tu caso te recomendamos consultar con un especialista para lograr el mejor tratamiento.

Causas del insomnio

  • Estrés: Las preocupaciones relacionadas con el trabajo, la escuela, la salud u otro factor que te cause estrés tendrá a tu mente funcionando a mil por hora durante todo el día y toda la noche lo que hace que se dificulte conciliar o mantener el sueño.
  • Malos hábitos nocturnos: Entre estos malos hábitos se encuentran los horarios irregulares de acostarse, siestas y actividades estimulantes antes de acostarse. Un entorno incómodo y el uso de la cama como área de trabajo o comer pueden causarte problemas para dormir.
  • Horarios de trabajo o viajes: Los ritmos circadianos actúan como un reloj interno y regulan el ciclo circadiano, el metabolismo y la temperatura corporal. Al alterarlo puede causar insomnio, las causas de este desfase horario pueden ser viajes a zonas horarias diferentes, cambios de turno frecuentes o inversiones del sueño durante las vacaciones.
  • Excesos en la cena: Por eso los especialistas recomiendan un aperitivo ligero para cenar ya que cuando nos excedemos causamos a nuestro organismo molestias físicas y más aun cuando dos acostamos. Es posible que aparezca la acidez, el flujo retrógrado de ácido y la comida que va desde el estómago hasta el esófago.
  • Trastornos de la salud mental: La ansiedad, el trastorno de estrés postraumático pueden ser un factor activo para estimular el insomnio. Levantarse muy temprano con la sensación de no haber descansado puede ser una señal temprana de depresión.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos para la presión arterial, el asma o la depresión tienen como efecto secundario la supresión del sueño. Otros contienen cafeína tales como analgésicos de venta libre, antialérgicos y para el resfriado.
  • Trastornos relacionados con el sueño: La apnea del sueño consiste en pausas respiratorias periódicas durante la noche y esto interrumpe el sueño, el síndrome de piernas inquietas produce sensaciones molestas en las piernas que te hace desear moverlas impidiendo dormir.
  • Nicotina, alcohol y cafeína: Las bebidas como el café, algunos té, refrescos, al contener cafeína resultan estimulantes y beberlas cercanas a la hora de dormir o finalizando la tarde puede impedirte conciliar el sueño. El alcohol puede ayudar a conciliar el sueño; sin embargo, impide que se alcancen las fases del sueño más profundas haciendo que te despiertes a mitad de la noche. Y la nicotina funciona como un estimulante por lo que es contraproducente para dormir.

Síntomas del Insomnio:

  • Dificultad para conciliar el sueño a la noche.
  • Despertarse durante la noche.
  • Despertarse muy temprano.
  • No sentirse bien descansado después del sueño nocturno.
  • Cansancio o somnolencia diurnos.
  • Irritabilidad, depresión o ansiedad.
  • Dificultad para prestar atención, concentrarse en las tareas o recordar cosas.
  • Aumento de los errores o los accidentes.
  • Preocupaciones constantes respecto del sueño.

Para evitar los problemas del insomnio puedes cambiar algunos hábitos como:

  • Evitar la cafeína, el alcohol y la nicotina.
  • Evitar comer en exceso en la cena.
  • Utiliza tu habitación como un lugar para descansar y relajarte.
  • Evita dormir siestas.
  • Haz actividades físicas.
  • Acuéstate y despiértate a la misma hora incluyendo los fines de semana.
  • Crea rituales relajantes antes de dormir, como baños tibios, meditaciones o escuchar música suave.
  • Bebe infusiones.
Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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