Quienes seguimos de cerca las tendencias del momento hemos visto de manera repetida una cazadora que exalta el estilo urbano, por ese toque rudo militar, por su comodidad y por ser toda una reivindicación de estilo. La cazadora bomber tiene un origen y te lo vamos a presentar.
Hace casi un siglo desde que vio la luz y tal y como su nombre indica la chaqueta bomber tiene sus raíces militares. Durante la primera guerra mundial la mayoría de las cabinas de las aeronaves eran descubiertas lo que provocaban grandes caídas de temperatura en los vuelos.
El ejército de EE.UU creó para 1917 las primeras chaquetas de cuero con el fin de mantener el calor corporal, pero fue en 1926 cuando Leslie Irvin (el primer hombre en realizar un salto en paracaídas libre) diseñó una cazadora para la RAF de cuero gruesa forrada en lana de oveja en su interior y las solapas y cuellos provistas de cierres. Fue bautizada como Bomber Jacket B-3, porque fueron los pilotos de bombarderos los que la utilizaron por primera vez en sus vuelos a gran altura y que posteriormente se convertiría en sus uniformes oficiales.
Como todo va teniendo una evolución con el tiempo, los pilotos de caza que no volaban a grandes altitudes modificaron la bomber. Su diseño consistía en una cazadora de piel sin forrar más ajustada y con elásticos con cintura y puños. Su siguiente gran transformación fue con la llegada del nylon y los materiales sintéticos que lograron aligerarlas y hacerlas impermeables dejando así definido el modelo que vemos hoy día.
Hoy podemos ver esta fabulosa chaqueta hecha en diferentes materiales desde el clásico cuero, pasando por polipiles, neoprenos, acolchados, y metalizados. Para opciones más delicadas también encontramos estas increíbles bombers en tejidos más sederos y estampados.
¿Tú ya tienes tu cazadora bomber?