La Clásica Modernidad de Hubert de Givenchy

El reconocido diseñador francés Hubert de Givenchy falleció a los 91 años luego de una amplia y reconocida carrera en el mundo de la moda. Recordado por encarnar una amistad de cuento de hadas con la actriz Audrey Hepburn, quien además fue su musa y la inspiración para la primera fragancia de la maison, que llevó por nombre “L’Interdit”.

Hubert nació en el año de 1927 en Beauvais al norte de Francia, en el seno de una familia noble, su padre fue el Marqués Lucien Taffin de Givenchy y su madre Béatrice Badin. Su familia poseía una fábrica de tapetes y textiles, de ahí su sensibilidad a la belleza del trabajo con textiles que luego le llevó a ser diseñador de modas. De hecho, a la corta edad de 10 años visitó la Exposición Internacional de París y allí quedó fascinado por el pabellón de la moda.

En 1944, a la edad de 17 años, se marchó a París pues su familia deseaba que estudiase derecho, pero sus planes eran otros así que no dudo al enlistarse en la Ecole des Beaux Arts. Fue durante sus estudios que se dio cuenta de lo bueno que era dibujando y comenzó a realizar algunos figurines, que posteriormente llevaría junto algunos de sus diseños a los talleres de su ídolo Cristobal Balenciaga, aunque este intento no rindió frutos.

Luego de abrir una galería de arte, Hubert, comenzó a trabajar con Jacques Fath y Lucien Lelong, pero el gran paso llegó al unirse a las filas de la reconocida y muy excéntrica diseñadora Elsa Schiaparelli, enemiga número 1 de Coco Chanel.

Givenchy abrió la maison de Couture que lleva su nombre en el año 1952, aunque no fue sino hasta 1954 cuando creó su primera colección “prêt-à-porter”, llamada “Givenchy Université” y confeccionada con máquinas de coser industriales traídas de Estados Unidos. El éxito de esta colección lo convirtió en una referencia de la moda. Para 1969 Hubert introdujo su línea masculina bajo el nombre de “Gentleman Givenchy”.

Givenchy y su musa Audrey Hepburn

En 1953 la joven actriz Audrey Hepburn estaba por comenzar la grabación de su película “Sabrina”, cuando decidió tocar la puerta del atelier de Givenchy, pero a su primera petición Hubert contestó con un rotundo “No” pues se encontraba finalizando la colección que debía presentar, así que llegaron a un acuerdo en el que ella usaría parte de la colección que ya se había creado.

Este encuentro dio lugar a una de las relaciones de amistad más bonitas y fuertes de la historia, además sello un pacto entre la casa Givenchy y el mundo de Holliwood. Audrey llevó diseños de Givenchy en sus siguientes películas: Funny Face, Charade y en la reconocida Breakfast at Tiffanys, en la que inmortalizó al vestido negro como una de las piezas icono de Givenchy.

Además, Audrey inspiró la primera fragancia de la maison francesa pues Hubert decidió crear un aroma que solo ella pudiese poseer, tan maravilloso fue el aroma que Hubert le pidió a Audrey que le permitiese comercializarlo, a lo que ella respondió “Mais je te l’Interdit”. Posteriormente ella accedió y fue así como en 1957 nació “L’Interdit” y ella se convirtió en la primera estrella de cine en ser imagen de una fragancia.

Givenchy fue la piel que vistió a Audrey durante los momentos más importantes de su vida, como en 1954 cuando ganó el Oscar a mejor actriz, también durante sus dos bodas. En palabras de Audrey “Solo en sus prendas me siento yo misma. Es mucho más que un coutourier , es un creador de personalidad”.

Clásica Modernidad

De la aguja del maestro Givenchy nacieron muchas piezas que son icono en la historia de la moda, pero una de las más importantes es la blusa “Bettina”, una camisa totalmente blanca confeccionada con tela de camisas masculinas, mangas de volantes con apliques de estilo inglés. El vestido negro o “LBD”, que aunque se le atribuye a Chanel fue reinterpretado en múltiples ocasiones por Hubert y formó parte de importante de los pilares estéticos de la marca.

El saco “globo” y el estilo “trapecio” formaron parte del aporte de Givenchy al universo de la moda y muestran la influencia que el trabajo de Balenciaga tuvo en su forma de confección.

La era post Hubert a la cabeza de Givenchy

En 1988 la firma fue vendida al conglomerado de moda LVMH, aunque Givenchy se mantuvo como director creativo hasta 1995 cuando el joven John Galliano tomó las riendas de la marca. El sucesor de Galliano fue Alexander McQueen, le siguió Julien Macdonald, Ricardo Tisci y actualmente es Clair Waight Keller quien lleva la dirección creativa.

Con el fallecimiento de Hubert de Givenchy la moda francesa pierde uno de  sus más importantes exponentes, un hombre que logró crear imágenes visuales poderosas creadas a través de un estilo aparentemente sencillo.

Por: Alejandro Sotelo

Alejandro Sotelo
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