Se necesita de una mente brillante, fuerza, ímpetu y una arraigada creencia en sus ideales para causar toda una revolución y mover los cimientos de aquello que se creía establecido. Hoy homenajeamos a las mujeres que cambiaron el curso de la moda a través de la historia.
Parece mentira que desde que el mundo es mundo mostrarnos cómo realmente somos, sin máscaras ni florituras que suponga toda una rebelión; en algún punto, la historia nos impuso un papel secundario que no debía ser desafiado porque el precio sería alto.
Gracias a lo divino existieron y existen nombres poco conformistas, que tienen mucho que decir y que ante los desafíos se crecen dejando el camino abierto a las futuras generaciones que con su ejemplo será poco lo que callen y mucho lo que aporten; estos son algunos de los nombres femeninos que cambiaron la historia de la moda:
Madame X
Sí, es el mismo nombre que lleva el último álbum de Madonna y que hace referencia al famoso cuadro que pintó John Singer Sargent de Virginie Amelie Avegnon Gautreau. En él aparece una hermosa dama luciendo un vestido que marcaba unas sinuosas curvas que además iba acompañado de un profundo escote y que causó un auténtico escándalo que el pintor no soportó y lo obligó a huir a Londres. Para la modelo del retrato que estaba casada con un banquero francés supuso todo un señalamiento por parte de los más conservadores pero un grito de júbilo para quienes querían soltar sus cadenas.
Peggy Moffitt
No solo era una de las modelos con el rostro más particular de los sesenta, sino quien se atrevió a posar el controversial monokini de Rudi Gernreich, otras modelos se negaron a ser fotografiadas con él, incluso llegó a generar multas por exposición indecente y el Vaticano puso una queja formal. Pero a Peggy esto no le importó, decidió que el arte es arte y el cuerpo femenino digno de ser admirado así que posó sin pudor, eso sí, con la condición que este material no fuera vendido a ninguna publicación de consumo masculino.
Coco Chanel
Si hay una mujer fuerte que no se dejaba amedrentar por las ideas anticuadas fue Gabrielle Chanel quien mandó a confeccionarse un traje de jinete y no de amazona porque el pantalón a su parecer era una pieza que debería ser democratizada y utilizada por aquellas mujeres que se sintieran cómodas en él. Pero no solo lo fue el pantalón sino que convirtió el guardarropa masculino en piezas femeninas reinventadas para llevar siluetas más sueltas y cómodas.
Franca Sozzani
Fue la editora en jefe de Vogue Italia y su paso por la prestigiosa publicación fue toda una declaración de intenciones, donde las licencias artísticas empujaban los conceptos estéticos que se iban manejando, haciendo fuertes críticas; incluso se reía de las tendencias más absurdas de una manera vanguardista y perspicaz en la que era difícil saber si le dabas las gracias o te ibas dando un portazo.
Annie Leibovitz
Es uno de los nombres más icónicos en el mundo de la fotografía. Una de las imágenes más recordadas es la que publicó en los 80 en Rolling Stone de John Lennon abrazando a Yoko Ono, luego empezó a publicarse en revistas como Vogue, Harper’s Bazaar y Vanity Fair empoderando la imagen femenina y haciendo un contrapunto a un mundo liderado por hombres.
Diana Vreeland
Esta visionaria del estilo editorial fue quien dio el concepto que hoy en día consumimos en nuestras revistas, no lo tuvo fácil, fue en múltiples ocasiones maltratada por su falta de belleza física pero esto solo hizo que se reforzara su amor por la moda, decía que si no podía ser la más linda del salón al menos sería la mejor vestida. También fue la mujer que le dio forma a cómo se concibe la gala del Instituto del Vestido en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Elsa Schiaparelli
Fue la encargada de vestir a quienes tuvieran una personalidad extravagante dándole a la mujer una segunda piel de diversión y vanguardia, solía codearse con grandes artistas como Salvador Dalí y Jean Cocteau. En su mundo artístico bailaba con el dadaísmo y el surrealismo para darle a las mujeres tocados de zapatos o langostas, guantes con uñas puntiagudas y bordados que eran auténticas obras de arte.
Mary Quant
Fue una visionaria de su época que junto a su marido abrieron una tienda para vender ropa y que terminó por ser una boutique que ofrecía sus propios diseños entregándole al futuro dos conceptos que seguimos agradeciendo. El primero de ellos fue la mini falda, esta pieza que es toda una declaración de intenciones y de amor propio que revolucionó a su época por tildarla de indecente y el concepto donde la gente trabajadora pudiera acceder a lo más exquisito de la moda a precios cómodos.
¿Qué otro nombre añadirias tú a esta increíble lista de mujeres brillantes en la industria de la moda?