La casa de alta costura libanés Elie Saab, ha decidido rendir homenaje al universo del couturier con su nueva fragancia Le Parfum, una expresión moderna de la voluptuosidad.
Le Parfum encuentra resonancias cautivantes en la complicidad permanente de las flores y las maderas. El maestro perfumista Francis Kurkdjian, coloca en la salida el aroma a flor de azahar que marca el tono mágico, como una evocación a la luminosidad de los rayos del sol en su cenit.
Su aroma sensual es enriquecido con corazón de pachulí en su estado más puro. En sus notas centrales, las cualidades exquisitas del jazmín de grandiflorum y el jazmín de sambac amplifican y crean un acorde con el amaderado cedro que inunda con una elegancia extrema y envolvente sus notas adictivas de miel de rosa.
Su frasco de vidrio engrandece las formas puras de los efectos de luces, brillos y transparencias. «Buscaba algo sencillo, de líneas rectas y con el rigor del cubo, la sensación de una forma diseñada para la mano, con la densidad que tienen los objetos de arte y la luz, siempre como hilo conductor. La luz, para mí es la fuerza eterna», explicó Elie Saab.
Su botella es un objeto auténtico que capta hasta los más mínimos rayos del sol para sublimarlos, creando destellos infinitos del matiz de miel de oro de la fragancia.
El estuche de Le Parfum es absolutamente delicado, inspirado en la armonía de colores de las boutiques Elie Saab para crear elegancia extrema. Las letras color marrón chocolate, como la madera de wengé, van inscritas sobre la claridad de un blanco texturado, adornado con un hilo de oro.
La modelo Anja Rubik y rostro de la nueva fragancia, encarna a la mujer interesante, magnética, radiante, princesa de las urbes de concreto que inunda con una estela Le Parfum. Elie Saab pone su sello a esta imagen de feminidad deslumbrante. Una maravilla pura de luz y sofisticación.