La armonía es la hija de la tolerancia, y así se presentó la Colección Resort 2019 de Valentino, bajo la cuidadosa dirección de Pierpaolo Piccioli.
Valentino mostró una colección inspirada en la elegancia romana de la calle, con énfasis en lo chic. «Quería crear la armonía que proviene de diferentes identidades mezcladas, culturas diferentes mezcladas», expresó Piccioli.
«Hoy, es importante permitir que las personas se expresen a través de piezas que tienen su propia identidad, pero que pueden mezclarse de diferentes maneras. Todos pueden hacerlo a su manera».
Ser libre es tener el equilibrio de actuar sin clichés.
Rechazar el autoritarismo, elegir un poderío que permita el espacio para la interpretación personal. Múltiple, abierta. Femenina y plural.
Mirar el camino, con el recuerdo de la historia y la calidez del conocimiento.
Ver a Roma como el horizonte de pensamiento libre, formada por asociaciones emancipadas y estratificaciones de culturas, mundos y estética.
La ropa casual es una elección. Las asociaciones inmediatas, como las bootlegs entalladas al aire libre, viven. Las letras del logo que declaran un ritmo. Lo masculino y lo exótico de lenguas seductoras y arideces marinas. Bufandas temblorosas. Botas.
Eclecticismo instintivo, para dar forma a la libertad de ser como uno desea, al alterar los dogmas para recomponerlos inesperadamente.
Una nueva idea de la belleza que proviene de la tolerancia de las sedimentaciones, los contrastes y las cohabitaciones pacíficas que quedan en el estado. Como en Roma, la ciudad eterna cuya armonía es una fusión de todas las cosas.
La libertad de crear se convierte en la libertad de interpretar.
Una declaración programática fuerte y contraria a los dogmas es lo que nos trae Valentino con su nueva colección.