¿Los hombres se intimidan con los juguetes sexuales?

juguetes sexuales

En materia de sexualidad todavía quedan muchos tabúes y prejuicios que desmontar, hoy vamos a hablar de aquellos referidos a los caballeros que, están mucho menos visibilizados que los de las mujeres, ya que muchos de los hombres no se sienten cómodos expresando en voz alta sus inquietudes, sobre todo si se trata de juguetes sexuales.

Hablemos de la masturbación

La masturbación masculina es bastante frecuente, aunque de momento sigue siendo una hazaña oírles hablar del uso de juguetes sexuales para su propio placer. Según estudios realizados a un grupo de encuestados entre los 16 y los 29 años, hay un incremento de esta práctica durante la pandemia, veamos las cifras.

Más del 18% de los hombres se masturba cada día, mientras que un 21% afirma hacerlo dos veces por semana. Cuando entramos en confinamiento esta cifra aumentó por lo que uno de cada tres hombres asegura haber aumentado la frecuencia, dejando las cifras en un 50%.

Recordemos que la masturbación es una actividad que al hacerla de manera equilibrada y sin que interfiera en nuestras vidas aporta muchos beneficios a nivel físico y mental.

Beneficios que aporta la masturbación masculina

Tanto para hombres y mujeres masturbarse proporciona un conocimiento del placer propio, qué nos gusta, qué fantasías somos capaces de desarrollar, etc. En el caso particular de los hombres es una manera efectiva de tratar la eyaculación precoz.

También ayuda a reducir las probabilidades de desarrollar cáncer de próstata, esto se debe a que quienes lo hacen de manera regular, eliminan líquido seminal y no queda retenido por tanto tiempo en la glándula, de igual forma la eyaculación previene al hombre de acumular sustancias cancerígenas en el glande.

A esto hay que agregar el momento del orgasmo, que favorece la secreción de endorfinas ayudándolos a relajarse, disminuir el estrés y a dormir mejor.

Los hombres y los juguetes

Los caballeros más tradicionales, muchas veces no quieren oír ni hablar de juguetes sexuales ni para ellos, ni para sus chicas. En primer lugar juega un papel importante la estigmatización de dichos artefactos, muchos están especializados en la zona anal un punto que para ellos es impensable, así que técnicamente es una visión errónea que los hace elegir entre su «hombría» y el placer.

Y hablando de hombría, muchos también se oponen al uso de juguetes con sus parejas ya que los convierten automáticamente en competidores; sin embargo, es oportuno decir que cada día son menos los que piensan de esta manera, y son ellos lo que buscan proporcionar sus relaciones íntimas de un punto extra.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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