La mansión donde vivió Carlo Ponti está a la venta

Por Mayte Navarro S.

Lionard Luxury Real Estate, grupo italiano especializado en bienes inmuebles de alta gama, está vendiendo una excepcional mansión marcada por un estilo clásico, ese que nunca muere. La casa no solo está rodeada de jardines sino de esa parte de la historia que lo lleva a uno al inicio de la propia civilización, pero eso no es todo, la residencia en si es también todo un emblema porque en sus habitaciones se encontraron algunos de los hombres que gestaron el gran cine italiano. Estamos hablando de una villa ubicada en Appia Antica y que perteneció a Carlo Ponti, esposo de Sofía Loren. La actriz nunca vivió allí, aunque Ponti le prometiera la casa más bella del mundo.

Esta villa de 1.300 metros cuadrados se encuentra ubicada en el corazón de Roma, a 10 minutos del Coliseo. Fue construida en el siglo XIX, donde se encontraba una cantera de basalto, explotada por los romanos en el 312 antes de nuestra era para construir parte de la Via Appia Antica, también conocida como Regina Viarum (la reina de los caminos).

La residencia, que ha sido varias veces renovada, consta de dos edificios separados de aproximadamente 600 metros cuadrados cada uno; una casa solariega y un anexo independiente de 600 metros cuadrados. Lo interesante es que los interesados pueden adquirir cada entidad por separado.

Además de los dos edificios, hay una piscina climatizada, un gran garaje y varios apartamentos independientes para los empleados. Pero la guinda de esta residencia son los restos de historia que se encuentran en ella y según Lionard cuentan con más de 2.000 años.

"Sophia Loren y Carlo Ponti"

Ponti vivió allí con su primera esposa, Giuliana Fiastri, y sus dos hijos. Posteriormente se divorciaron y Carlo se casó con Sophia Loren.

Bajo esos techos se gestó la producción de películas emblemáticas del cine italiano, incluyendo La Strada del cineasta Federico Fellini en 1954 y Doctor Zhivago del director británico David Lean. Por allí desfilaron Vittorio de Sica, Roberto Rossellini, Alberto SordiSilvana Mangano, así como estrellas de Hollywood, Anthony Quinn y Kirk Douglas, entre ellos.

Carlo Ponti tenía la costumbre de recibir a sus invitados, haciéndolos entrar por la más modesta de las puertas de accesos para luego llevarlos a una habitación de la época romana con paredes y techo que están construidos de enormes bloques de piedra caliza y cuyo piso presentaba un mosaico romano con la cabeza de Medusa, que existe en la actualidad. Alberto Sordi fue huésped de Ponti y después de conocer la villa le propuso que se la prestara para rodar escenas de su película «Un taxista en Nueva York».

Modificada varias veces en los años 50, la villa ha sido completamente restaurada por el propietario actual que la compró en los años 80 a la primera familia de Ponti.

Un parque centenario, de aproximadamente una hectárea y media, con árboles altos y grandes espacios verdes rodea la propiedad. En el parque también hay una piscina climatizada, un garaje y algunos apartamentos de servicio que son independientes.

Un camino en el prado que atraviesa el parque con terraza conduce a la segunda villa, un espacioso loft de 500 m² con una gran cocina, dos chimeneas y un hall de recepción conectado a la pérgola exterior.

Al piso superior se accede por una escalera o por el ascensor. Allí se encuentran cinco dormitorios con sus baños, vecinos a la biblioteca y a un romántico jardín de invierno.

Podría decirse que hoy día es una ganga ya que en 2015 su precio era de 40 millones de euros.

Lionard Luxury Real Estate S.p.A. fue fundada en 2008 por el empresario florentino, Dimitri Corti, y se ha convertido en la empresa líder de Italia en la venta de inmuebles de lujo.

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