Marvel es hoy en día una de las compañías de entretenimiento más sonadas y exitosas, pero no siempre fue así. Durante las décadas de los setenta y ochenta controlaban el mundo de los cómics con sus mejores historias de superhéroes, pero durante la década de los noventa, a la compañía no le fue tan bien.
En esos años, se tomaron decisiones que no fueron las mejores, acabando un poco con la creatividad que los había llevado al éxito, logrando que a mediados de los noventa cayeran en bancarrota.
Stan Lee, conocido por ser el creador de Marvel, estaba desesperado por darle vuelta al asunto, y casi termina siendo Michael Jackson el gran salvador. Resulta que el artista era fanático de las historias de Spider Man y The Avengers, y en el año 1996 no pasaba por su mejor momento tras los rumores de un supuesto abuso sexual a Jordan Chandler y sus diversas extravagancias, y para buscar una mejoría en su imagen, estaba decidido a llevar a la gran pantalla un proyecto de Spider Man, además de comprar Marvel junto a Stan Lee.
“Nos reunimos varias veces. De hecho, vino a mi casa una vez con su hijo, y recuerdo que mi esposa se hizo cargo de su hijo durante aproximadamente una hora mientras Michael y yo estábamos hablando sobre el tema”, explicó alguna vez Lee antes de fallecer.
Lo cierto es que esta idea nunca se concretó. Marvel optó por vender los derechos de sus distintos personajes a diferentes estudios y productoras, aspecto que hoy en día se arrepienten, luego estrenó X-Men y Spider Man volviendo al ruedo poco a poco hasta ser una casa exitosa hoy en día, reconocida por todo el público, y comprada hace poco por la productora Disney y con un largo camino aún por recorrer.