Una de las partes más cansadas del cuerpo después de un largo día de trabajo son nuestros ojos, por lo que muy probablemente nos despertemos con la mirada apagada; además, el contorno de nuestros ojos son los primeros en mostrar signos de envejecimiento.
Es importante tratar la piel de esta zona con productos cosméticos adecuados pero esto sólo es el 50% para mantenerla con una apariencia joven.
Los ejercicios que te mostramos a continuación son claves para activar la musculatura y mantener a raya la flacidez evitando así que las líneas de expresión se conviertan en arrugas. Estos son unos masajes muy sencillos y efectivos en los cuales la constancia hará que puedas ver los resultados y es genial porque también te resultará placentero y relajante.
Masaje 1
Sitúa las yemas de tus dedos sobre las cejas comenzando en el puente de la nariz, luego lleva tus dedos sobre las sienes y de manera intermitente realiza suaves presiones a modo de bombeo. Luego repite lo mismo en tu párpado inferior, con las yemas sobre el borde de la cuenca de los ojos. Haz tres repeticiones.
Masaje 2
Esta técnica japonesa ayuda a que la sangre y la linfa circulen mejor y así los procesos metabólicos de los tejidos se reproduzcan de manera mucho más efectiva y rápida. Lo primero que debemos hacer es levantar nuestras cejas y para ello utilizaremos los dedos índice, anular y medio; los ubicaremos en los tres puntos clave que utilizamos al maquillarlas y con una suave presión elevaremos ligeramente. Este corto masaje debería durar al menos 7 segundos.
Masaje 3
Para eliminar cualquier posible hinchazón nos centraremos en la esquina interna y externa de los ojos y el área donde colocamos el corrector de ojeras creando un triángulo invertido. Con el dedo medio sobre el lagrimal y el índice sobre la comisura empuja de manera exclusivamente perpendicular, sin estirar ni mover la piel. Este ejercicio se lleva a cabo en 3 segundos y debes repetirlo tres veces.
Recuerda que mantener una mirada joven y risueña también depende de una buena alimentación ya que los nutrientes que buscas de manera tópica los vas asimilando dentro del organismo.