Lo más fascinante del Milan Fashion Week 2019-2020

Milan Fashion Week

El 2019 nos ha bombardeado con cualquier cantidad de fashion moments, desfiles prêt-à-porter y de alta costura completamente magníficos, así como de situaciones que nos han acelerado el corazón, y que incluso nos han hecho llorar desconsoladamente. Milán, la capital de la moda italiana, no se ha quedado atrás, y, tomó la decisión de seguir con el show y dar lo mejor de lo mejor un año más, a pesar de la trascendental muerte del grandísimo káiser de la moda: Karl Lagerfeld.

Seis días repletos de moda, a los que Alberto Zambelli dio inicio el miércoles 20 de febrero, en donde logramos observar el equilibrio perfecto entre las extraordinarias tradiciones artesanales italianas y las propuestas conceptuales que siempre apuestan al futuro. Es así como, después de ver cómo todo culminó con el desfile de Alexandra Moura, podemos corroborar que han sido muchas las novedades que nos ha traído esta semana y que siguen rondando en nuestra cabeza: desde la vuelta de Gucci a Milán tras una temporada en París, el estreno de Benetton, las siempre originales propuestas de Prada, hasta el primer desfile de Fendi sin Karl Lagerfeld desde 1965.

Por estas razones y más, en TendencyBook hemos decidido traerles una breve reseña de lo mejor del Milan Fashion Week 2019-2020. Un breve paseo por los siete desfiles más importantes e impactantes que este magno evento nos ha traído. ¡Prepárense para hacer volar su mente!

Gucci

El miércoles 20 de febrero, el director creativo de Gucci, Alessandro Michele, dejó atrás su faceta parisina para llevar la maison de vuelta a casa: a Milán. La ambigüedad a la que siempre le ha apostado Michele no abandona la firma esta temporada, y, es que su apuesta atrevida a la androginia lo ha llevado por el camino del éxito.

La colección que nos trajo Gucci esta vez busca dirigir todas las miradas a una máscara, un artilugio que permite convertirnos en lo que nosotros queramos, y que los demás generen su propia percepción de lo que ven. Sus outfits con siluetas exageradas, brocados, piezas inundadas de lentejuelas y mezclas de estampados en diseños arriesgados, se fusionan con elementos masculinos tradicionales, para así generar la propuesta final del diseñador italiano.

 

 

 

Fendi

Sólo dos días después de la muerte del káiser tuvimos la oportunidad de ver su magnífica creación. Lagerfeld trabajó hasta el final, y, después de 54 años guiando un trabajo de altura, la firma italiana quedó huérfana. Esto hizo que Fendi se convirtiera en uno de los desfiles más esperados del Milan Fashion Week.

Centrando su paleta de colores en los tonos tierra, y haciéndole guiños a una fuerte estética masculina, Fendi ha tomado un camino guiado por elementos que dirigen nuestra mente a épocas de guerra. El charol, la piel y el pelo, por supuesto, no pueden pasar debajo de la mesa. Así, pues, hemos sido partícipes de una obra maestra que busca adentrar en sus constantes de diseño originales troquelados y vestidos de hombros marcados con sensuales transparencias. En esta edición del #MFW se ha paseado por nuestra mirada uno de los shows más emotivos de la industria de la moda, pero que aún así, no dejó de impresionarnos y seguir su camino a la gloria respectiva.

 

 

 

Prada

¿Sorpresa o no? En el mes de enero, durante la presentación de su colección masculina, se colaron algunas modelos femeninas que nos dieron alguna pista de lo que iba a suceder en esta colección. Y es que el apego al romanticismo dosificado de Prada no pudo haber sido volcado de una mejor manera que enfrentándolo al lado oscuro que nos puede ofrecer todo el universo gótico de Frankenstein. Resultado de esta maravillosa combinación es ver a modelos con el peinado de Wednesday Addams usando vestidos floreados, y, además, con fantasiosos volantes. Otro fruto de este mix también son las piezas de inspiración miliar matizadas a través de encajes o elementos florales en faldas y coloridos vestidos románticos.

 

 

 

Moschino

Hay quienes afirman que si Jeremy Scott se cansa en algún momento de la industria de la moda, podría fácilmente dedicarse a la dirección de arte. Y es que su último desfile ha sido catalogado como uno de los más impresionantes de esta temporada, en el que logró indiscutiblemente convertir todo el show en un plató de televisión de los años ochenta. De inicio a fin toda la estética estaba relacionada a esta época de excesos, hombros marcados y el brillo típico de la onda disco. Las constantes de esta colección nos pasearon por los estampados populares, texturas metalizadas, y, prendas tan brillantes que iluminan su paso sobre la pasarela. Sin embargo, todo esto se vio intrínsecamente apoyado por las lentejuelas, los coloridos estampados y las aplicaciones de pedrería, principalmente en atrevidos vestidos con aberturas, plisados y fruncidos. Una vez más hemos sido testigos de la magia y la facilidad que tiene Scott para hacer de lo “común” algo completamente fuera de serie.

 

 

 

Versace

¡Capas y más capas! Donatella nos ha dado una gran dosis de layering en esta oportunidad. Cambiando un poco más su visión de la sensualidad y de la perfección, nos ha querido introducir con ligereza en los 90s, dándonos toques de desorden y de grunge. Los diseños de gabardinas en tonos naranjas, verdes y marrones daban paso a vestidos midi, clásicos de Versace, con patrones asimétricos, de animal print y de cuadros. Todo este jugueteo se desarrolló en un contraste perenne de colores brillantes, para finalizar dando paso al lado oscuro de la firma, caracterizado por arneses, encajes y vestidos cut-out, que, además, representan otro hito de los años 90.

 

 

 

Giorgio Armani

Desde el inicio del show se encargó de hacer absolutamente todo bastante propio; la tan característica combinación de azul navy y negro no podía pasar por alto en primera instancia. Tomando como título ‘’Rhapsody in Blue’’, cada uno de los looks que aparecían en escena, se veían bañados en estas tonalidades, logrando la capacidad inédita de mezclar eficazmente piezas como pantalones holgados y chaquetas un tanto cortas. Otro de los elementos que peleó con la paleta de colores para convertirse en el protagonista fue el terciopelo, el cual florecía en forma de pantalones, acompañados de blusas clásicas con toques específicos de ornamento. Los vestidos, las chaquetas estructuradas con pinceladas futuristas, y las piezas drapeadas representaron la cara más sofisticada de la firma, las cuales se vieron resaltadas con detalles en lentejuelas, satén, transparencias y demás.

 

 

 

Dolce & Gabbana

Esta vez nuestro queridísimo dúo dinámico tomó la decisión de buscar nuevas vertientes y dejar a un lado la estrategia que venían manejando últimamente, la cual estaba completamente apoyada en influencers y personajes famosísimos suplantando top models. En este desfile han querido deleitarnos con un divino homenaje a su propia maison y sus arraigados valores; la artesanía, la sastrería italiana, sus texturas y estampados característicos, etc. En pocas palabras nos han llevado de vuelta a sus raíces. Decidieron plantarse en la esencia mágica de Dolce & Gabbana, pero a la vez, supieron mimetizar elementos extravagantes que buscan la innovación, como estampados y elementos artsy, combinación radical de texturas, etc.

 

 

Al final de estos seis maravillosos días sólo nos queda seguir deleitándonos con el balance; el equilibrio, que nos ofreció Milán, entre lo sobrio y lo alocado ha dado en el punto exacto de la moda italiana, y, cada una de las firmas que ha formado parte de esta exquisita semana ha sido prueba de ello. Arrivederci, Milan! Nos vemos en otra oportunidad.

TendencyBook