¿Moda sin modelos? ¡Imposible!

¿Moda sin modelos?

¿Moda sin modelos? Imposible. Para la moda no hay nada más importante que una modelo desfilando y posando diferentes productos.

La industria de la moda es sin duda de las más grandes y reconocidas mundialmente. No sólo contamos con diseñadores, directores creativos y personal de costura. Es un mundo en el que se pueden desarrollar muchos campos que no son únicamente el de crear moda. En esta ocasión le damos importancia y poder a las modelos y no únicamente a las de pasarelas sino a las que se dedican a otras áreas que no son tan visibles como las que vemos en las Fashion Week. La primera modelo surgió a partir del siglo XIX cuando se desarrolló la moda y las pasarelas, el término era maniquí humano. Se planteó colocar las prendas en exhibición pero no lucían atractivas. Cuando alguien las portaba por una pasarela apreciaban mejor la caída y movimiento de la prenda. Desde un inicio no puede haber moda sin modelos.

Las modelos y la figura de la misma se consolidaron en la década de los años 20. Los diseñadores tenían su propio equipo de modelos y no existían limitaciones ni normativas respecto a sus cuerpos. Algunos diseñadores utilizaban mujeres esbeltas y delgadas, mientras que otros pedían bajas y rellenas. Fue durante los años 60 que se popularizó el tema puesto que ya había culminado la guerra y las complicaciones económicas. A finales de los 80 se le dio entrada a la élite de belleza ideal, Supermodelos de talla estándar y con una apariencia exagerada. Entre las más populares están Twiggy, Jean Shrimpton, Kate Moss, Cindy Crawford, Yolanda Hadid, etc. Gracias a esa revolución, actualmente podemos tener una mayor diversidad en cuanto a este tema y permitir que modelos plus size, in between, pertenezcan a grandes desfiles.

¿Moda sin modelos? Pasarela y más categorías

La moda sin modelos es sencillamente impensable. En muchos casos un mal modelaje a pesar de ser un gran producto, es el detonante para un resultado fallido o venta no concretada. Más allá de que el objetivo principal sea vender y lograr la difusión de la marca de moda, quien lo luzca y el cómo lo luzca es 70% del trabajo hecho. Que hayan distintos tipos de modelos es solo una forma de darle la relevancia que merece esta profesión. Las pasarelas son una ventana y ellas o ellos los encargados de vender las propuestas de los diseñadores. Lo mismo ocurre en las demás categorías; hay modelos editoriales que pertenecen a las portadas de las revistas de moda más importantes, modelos fotografías de campañas, modelos de mano, modelos de cabello, etc. El vender algo siempre requerirá de una persona especializada que cumpla la función de vender tan solo de verlo.

Actualmente, hay un furor evidente, el de las redes sociales. Para las marcas lo más importante es la comunicación con su público a través de las redes. Ahora no sólo es necesario un desfile sino una campaña publicitaria que se logra por medio de redes. Por supuesto, la más popular es Instagram y que es el escenario para que muchas de esas cosas sucedan y podamos así llamar a muchas modelos: ¨Instamodels¨. El que tengan más o menor número de seguidores influye mucho en esta industria.

Con el paso de las décadas hemos comprobado que las evoluciones de las modelos se debe a los contextos sociales que se vivan en el momento. La propagación en redes de modelos curvy y de talla grande es también una forma de demostrar que si bien la moda sin modelos es imposible, la talla es lo menos importante. Lo que destaca una sobre otra es su manera de lucir el producto. No solo sucede con personas de talla plus sino también con discapacitados, transgéneros, modelos de baja estatura, etc.

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