Moschino se ha convertido en la go-to brand de la irreverencia y, por supuesto, una de nuestras marcas favoritas, mientras se ocupa de presentar una parte de la moda donde la creatividad no conoce límites y te invita a que los desconozcas con ella.
Para su colección otoño-invierno 2017-2018, Jeremy Scott, Director Creativo de Moschino, ha aprovechado la oportunidad para hacer un llamado no tan sutil a reciclar, a través de piezas que presentan look-a-like de materiales reciclables como el cartón o el papel, haciéndolas funcionar como solo él puede: balanceando el poder de la singularidad con elementos estéticos que hacen de la pieza una que puedes usar perfectamente cuando lo desees (si tu fashion style, las ganas y la osadía te lo permiten).
Las piezas presentadas en la runway, en su mayoría faldas tres cuartos ceñidas al cuerpo, double-breasted pant suits, vestidos de corte ancho y volados, junto a algunos abrigos, parecen ser parte de una invitación a volver al pasado, al hecho de que lo que ya usamos puede ser deliciosamente reutilizable y volver un fashion statement de calidad.
Es imposible ver la primera parte del desfile, donde nos encontramos con pieces armadas a partir de cortes de revistas (como Vogue, por ejemplo) y no pensar en el famoso vestido que usó Carrie Bradshaw en más de una ocasión en Sex and the City ¿Lo recuerdan?
El maquillaje y los peinados doll-like nos son un guiño a los 70’s, otro reincidir en el pasado y la significante y continua tendencia de ir a atrás para crear nuevo futuro.
¿Quieres ver la colección? Sabemos que te vas a enamorar de, por lo menos, una pieza.
Aquí el video del desfile para que lo disfrutes.