Motorola Razr 2019 nos trae un poco de nostalgia

Motorola Razr 2019

El 2019 está llegando a su fin y no por ello dejan de caer las sorpresas, unas más vanguardistas que otras. Este es el caso del nuevo Motorola Razr 2019, que ha despertado el interés de los fanáticos de la tecnología con su pantalla táctil plegable, que nos recuerda al viejo modelo lanzado en julio de 2014. Ideal para aquellos que consideran que los nuevos teléfonos son cada día más grandes.

Este diseño es más compacto, y lejos de buscar expandirse y convertirse en Tablet como el Huawei Mate X o el Galaxy Fold, el Razr 2019 solo busca ser más compacto. Su pantalla táctil interna es de 6.2 pulgadas y su sistema de bisagras no tiene un ángulo tan pronunciado logrando aplanarlo completamente dejando solo 1 mm de separación y permitiendo que la pantalla no se resienta.

Los beneficios

La pantalla externa rígida es de 2.7 pulgadas y en ella podremos ver la hora, estado del teléfono, controlar la música y las notificaciones que se podrán atender siempre y cuando la aplicación tenga una respuesta predeterminada como los “me gusta” de Instagram.

Uno de los beneficios de este modelo es que aún sin contar con la certificación, ofrece cierta resistencia al agua superando así los viejos modelos de la marca. La cámara tiene un sensor principal de 16 megapixeles con apertura f/1.7 con tecnología DualPixel y pixeles de 1.22 micras, estabilización electrónica (EIS), enfoque láser y flash LED de doble tono. Y posee 128 GB d memoria interna.

Sin embargo hay cosas que no terminan de convencer (al menos por ahora):

  • No tiene conector de audífonos tradicional
  • Ausencia de la ranura para tarjeta Micro SD
  • No posee ranura de tarjeta Sim
  • Su batería tiene una capacidad cuestionable (apenas 2,510mAh cuando hay celulares que ya ofrecen más de 5,000mAh)
  • Llegará con Android Pie y no Android 10 pero podrá recibir actualización.

El Motorola Razr 2019 estará disponible en las tiendas en enero de 2020, con un costo de 1.490$.

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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