Nueva York no es solo una ciudad para comprar, también es una ciudad para descubrir, aprender y experimentar. A mí, por ejemplo, me gusta descubrir las nuevas tendencias tanto de moda, como de maquillaje y también de arte.
Al descubrir estas tendencias aprendo cómo aplicarlas y las ajusto acorde con mi gusto, por lo tanto al combinarlas creo una obra. Para lograr esto, se necesita un conocimiento básico de cómo combinar y jugar con los colores, cómo mezclar diferentes tipos de telas y texturas… Luego, en mi caso, el look es complementado por el maquillaje, con el cual se necesita tomar riesgos usando colores atípicos como los rojos que trae Chanel, los azules, verdes, morados u otros.
Nueva York no es solo una ciudad para comprar, también es una ciudad para descubrir, aprender y experimentar.
Mis tiendas favoritas en Nueva York son aquellas que tienen ropa muy original, audaz pero a la vez casual y elegante como por ejemplo: Topshop, Urban Outfitters, American Apparel, y también H&M y Forever 21, las cuales frecuento para comprar básicos. Aunque también visito las tiendas pequeñas, que no son muy conocidas, para ver si encuentro algo nuevo.
Para el maquillaje, no compro en una tienda especifica sino que adquiero lo que me gusta donde sea. Por otro lado, en el ámbito artístico, visito la mayor cantidad de museos que puedo, dándole prioridad a los museos más importantes como el MOMA, el MET, The Guggenheim Museum, The Whitney Museum… En estos museos encuentro las obras de mis artistas favoritos como Jackson Pollock, Yayoi Kusama, Cy Twombly, Paul Cézanne, Basquiat… y también artistas menos conocidos internacionalmente.
Nueva York es y será para mí una fuente inagotable de inspiración en muchos ámbitos ¡y es mi ciudad favorita del mundo!