Cuando hablamos de decorar espacios y que se respire magia, hablamos indudablemente de la decoración marroquí. Todos quedamos hipnotizados con escenarios de “Las mil y una noches” están cargados de artesanía, colores vibrantes, farolillos de cristal, pañuelos y ornamentos. Si estás pensando en redecorar tu hogar o tu habitación, esto es lo que te recomendamos para lograr recrear Marruecos.
El estilo marroquí tiene mucha influencia árabe, africana, europea y persa por lo que resulta especialmente atractiva; la clave para lograrlo se esconde en el color, la geometría y la sensualidad. Este estilo misterioso utiliza materiales como la piedra, el yeso y el barro. Una de las formas de convertir el barro crudo en arquitectura sólida es el adobe.
El adobe se hace con ladrillos de tierra sin cocer que en algunas ocasiones se combinan con paja, se moldean y se deja secar al sol. A estas construcciones se les conoce como Kashbahs y en su decoración se encuentran otros materiales como madera, cerámica, cuero, lana, seda y arcilla.
Los colores suelen ser de lo más llamativos; en las casas más pudientes y los Riads de Marrakech las paredes suelen estar realizadas con técnicas de tadelakt en las que predominan colores como el naranja y el rojo que se inspiran en las mágicas puestas de sol.
Otro de los colores que se utilizan muchísimo son los azules y los verdes que se encuentran en el mar, acompañados de tonos dorados, marrones claros, amarillo, y grises, dejando entrar el desierto en casa.
Otro de los rasgos más comunes en la decoración árabe son los suelos de mármol y terracota para mantener el sitio fresco, también se utilizan mucho las baldosas de cerámica y el Zelling sigue siendo de los revestimientos más utilizados que van tanto en suelos como en paredes.
Los motivos árabes más comunes son las formas geométricas que siguen patrones repetitivos, creando mosaicos decorativos; por otra parte, la cerámica y los azulejos tipo andalusí son los más admirados junto con la madera tallada a mano que aporta un toque muy personal al espacio.
Podemos encontrar camas, sofás, muebles, mesas de comedor hasta centros de mesa y sillas trabajadas con decoraciones arabescas florales y geométricas. Por otra parte, el cedro, el limonero y el ébano se utilizan para hacer bandejas, tablas, cofres y pequeñas mesas de centro.
Ahora que conocemos los detalles que implica tener una decoración marroquí, te dejamos unas ideas para que elijas lo que más te guste y lo apliques a tu hogar.