El placer femenino tiene sus posturas

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El placer femenino puede ser alcanzado algunas veces a través de la penetración y siempre por otros métodos más superficiales y proclives al tacto. Por lo general, el orgasmo femenino suele producirse por la estimulación de las zonas erógenas como preliminares, cunnilingus, felación, masturbación y/o penetración. Los orgasmos son diferentes para cada quien y como nosotros somos pro-orgasmos te invitamos a probar estas posturas que aseguran llevarte al séptimo cielo.

La mecedora

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La mujer se coloca encima de él, que se encuentra sentado. Al estar arriba, ella controla la velocidad de la penetración y la inclinación del pene durante el acto.

Ella rodea la cintura del hombre con sus piernas, y se mueve arriba y abajo como si de una mecedora se tratase. Él puede ayudarla posicionando las manos en su cadera o cintura, o puede inclinarse hacia atrás para dejar libertad al quehacer de la mujer.

La fusión

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Esta postura se parece a la mecedora lo que cambia es que el hombre se encuentra acostado en lugar de sentado. Al igual que en la anterior la mujer controla el ritmo y la profundidad de la penetración.

Misionero Clitoriano

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Este clásico misionero se reinventó para estimular el clítoris. Ella se tumba boca arriba, y él se sitúa encima. Mientras la penetra, ella puede estimularse el clítoris y controlar así mismo el ritmo de la penetración con su movimiento de caderas.

Somnolienta

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En esta postura la mujer se tiende de costado y el hombre se ubica a su espalda. Ella estira una pierna hacia atrás enganchándola en la cintura de él. Él puede acariciar su clítoris y los pechos de su compañera mientras la penetra. Esta postura es realmente placentera ya que puede acaparar varios puntos erógenos a la vez.

La silla

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Ella puede sentarse de cara o de espaldas al hombre. El clítoris puede ser estimulado por cualquiera de los dos. Es recomendable que la altura de la silla sea adecuada para ella, pues si no, estará incómoda y no podrá concentrarse en su misión: acabar el coito con el pene adentro.

El tornillo

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Son muchas las mujeres que afirman que es una de las posturas más placenteras que han probado  ya que el clítoris es presionado y la vagina también es estimulada. Para llevarla a cabo ella se coloca en el borde de la cama y flexiona sus piernas mientras él se arrodilla al borde de la cama.

¿Cuál practicarás primero para tener más placer?

Alexandra Hidalgo
Disfruto del orden que habita en el caos de ahí mi amor por la moda, la fotografía, los libros y mis peleas con lo absurdo.
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