Powder lips, powder kiss o los ¨labios de polvo¨ es lo último en moda de temas de belleza y maquillaje. Esta tendencia es una técnica que se ha vuelto popular debido al uso de las mascarillas, puesto que es un maquillaje para labios mate que no se traspasará al tapabocas. Durante la cuarentena, las ventas de pintalabios han aumentado más de un 200%. Esto ha generado que las marcas de maquillaje también deban reinventarse durante estos tiempos para crear un maquillaje distinto a lo que venimos viendo. Y los nuevos lipsticks para crear los powder lips son el resultado perfecto. Los labiales vienen ahora con ese aspecto ¨soft¨ empolvado para tener unos labios de ensueño.
Powder lips: Una técnica triunfadora
La tendencia de los powder lips es una técnica triunfadora entre los amantes y no tan amantes del maquillaje. Más allá de ser una tendencia que convierte en protagonistas a los labios, es todo un proceso para llegar al resultado final. Hay quienes juegan con esta técnica para que sea solo el preámbulo del maquillaje de los labios para así añadir otros labiales y crear una mezcla de colores. Sin embargo, la tendencia original plantea que se dejen únicamente con ese aspecto natural y casi al descuido pero se puede añadir gloss o más tonos encima. Los principales detalles a tomar en cuenta para lucir unos powder lips es que la clave está en difuminar y escoger tonos de transición. Todo esto dependerá de nuestro tono de piel, la idea es utilizar tonos que resalten sobre los labios.
La técnica consiste en pintar de a poco a medida que difuminamos las comisuras con un corrector o con un labial mate parecido a nuestra piel. Se hace con el labial, con un pincel o con el dedo, el efecto se consigue haciendo el degradado hacia la parte central e interna de los labios con un tono contrastante más llamativo como rojo, rosa o naranja. No se deben perfilar los labios, la idea es solo pintarlos al descuido. Y como secreto de belleza para obtener el efecto powder lips es añadir una cantidad mínima de polvo suelto fijador. Se puede difuminar con una brocha de forma delicada para no borrar ni mezclar aplicados previamente.
Es una técnica fácil y adaptable a todos los gustos, tanto para a quienes no les gusta tanto maquillarse como para quien sí. El truco está en tener unos labios hidratados y previamente exfoliados ya que esta técnica deja ver si los labios están cuidados.